El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) necesita técnicos para cubrir las necesidades del futuro Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas, que tiene previsto abrir sus puertas en 2018.
El presidente de este Consejo, Martí Scharfhausen, así lo advirtió en su última comparecencia ante la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso. Y es que, uno de los retos que plantea la construcción de este almacén de residuos radiactivos es «la escasez de personal técnico en el Consejo de Seguridad Nuclear», para «poder responder con eficacia a la demanda de trabajo».
El CSN lleva desde el año 2010 con una tasa cero de reposición de su personal, como la práctica totalidad de los entes públicos estatales desde el inicio de la crisis económica. En estos momentos, existen «22 vacantes acumuladas» en el cuerpo técnico del CSN, sobre una plantilla de 210 personas, según explicó el propio Scharfhausen.
Una necesidad de personal que se acentúa ante el hecho de que el periodo de formación mínimo de un técnico de seguridad nuclear es de al menos cinco años.
Esta petición de personal parece que ha sido escuchada en Moncloa y en la convocatoria de empleo público de este año, publicada hace pocos días en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se incluyen nuevas plazas para la CSN. En total se han convocado seis plazas de técnico de seguridad nuclear, tras cuatro años de parón.
La Comisión de Industria ha aprobado una resolución instando al CSN a «mejorar su estrategia de selección y gestión de los cursos de formación» que se ofrecen a su cuerpo técnico. También se recomienda mantener la «renovación generacional» en este ente público y se pide para ello al Ministerio de Hacienda que «atienda con preferencia» las demandas de este Consejo.
Informe preceptivo. En su comparencia ante el Congreso, el presidente del CSN también recordó que el pasado enero se registró en el CSN la petición del informe preceptivo, por parte del Ministerio, en relación con las solicitudes presentadas por Enresa de autorización conjunta, es decir autorización previa y autorización de construcción del ATC. A este respecto, informó de que el CSN está elaborando un programa de trabajo «para dar la respuesta adecuada, en los aspectos relacionados con la seguridad nuclear y la protección radiológica» y destacó que «con el objetivo de disponer de una estructura organizativa adecuada y adelantándose a la llegada de estas solicitudes, en noviembre de 2013, el Pleno del CSN tomó la decisión de dotar de la mínima estructura organizativa para el proyecto, estableciendo la figura de coordinador y coordinador adjunto del proyecto ATC».