«Las nuevas tecnologías aceleran el proceso y pueden llegar a desarrollar una ludopatía en apenas dos meses»

M. CHAVES
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Informático de 41 años de edad, es el responsable de Ludópatas Asociados en Rehabilitación de Castilla-La Mancha (Larcama) en la provincia.

Guillermo Mateo, secretario de Larcama en Ciudad Real.

Cuál es la realidad del juego en la provincia de Ciudad Real?

La verdad es que es una realidad similar a la del resto de España. La ludopatía afecta al cinco por ciento de la población y en esta provincia, como en otros territorios del país, puede decirse que a lo que más sigue jugándose es a las máquinas tragaperras, pero también hay que tener en cuenta que los tiempos están cambiando.

¿Se puede hablar de un perfil de jugador?

No hay un perfil medio de jugador, aunque si tengo que hablar del jugador le diré que se trata de una persona buena, noble y trabajadora. En la asociación se reciben desde menores hasta gente con más de 60 años.

¿Cuántas personas cuentan en la actualidad con el apoyo de Larcama?

Entre las dos sedes hay 793 personas, pero en la provincia de Ciudad Real socios activos que asistan a la misma de forma cotidiana son unos 45 con sus respectivos familiares; en total, rondamos entre 120 y 130 personas que se juntan todos los viernes. En este sentido, lo fundamental, como me pasó a mí en su momento, lo importante es que haya gente que se ha rehabilitado y que sirve de modelo para aquellos que están inmersos en el proceso.

¿Está repuntando el juego entre los jóvenes?

El juego está cambiando y, aunque a lo que más se juega es a las tragaperras, es cierto que los porcentajes han cambiado y se han elevado las apuestas deportivas online, que es donde entran los jóvenes.

¿Son las nuevas tecnologías y la publicidad de juego en internet el mayor riesgo a día de hoy?

Ésa es una pelea que no vamos a ganar nunca. Hay que tener en cuenta que el juego en Castilla-La Mancha ingresa más que el Producto Interior Bruto, podemos hablar de la publicidad en internet, pero también de lo que ofrece la televisión  a partir de la medianoche: todo son juegos. Por ello, competir contra todo eso es muy complicado.

¿Tienen pensado solicitar algún tipo de regulación?

Larcama consiguió que en Castilla-La Mancha se aplicase la autoprohibición, que consiste en que el enfermo firma un documento para no poder entrar ni en casinos ni bingos y Larcama consiguió que también se incluyeran juegos online y que se aplicara de forma nacional. No obstante, quien vela por esto en España es la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados, que llegan a acuerdos con las casas de apuestas y el Estado. Desde que en 2012 entró en vigor la Ley de Regulación del Juego este organismo ha mediado mucho para que haya control de publicidad y para que parte de los ingresos se destine a la prevención de la ludopatía.

¿Es muy permisivo el Estado español?

Teniendo en cuenta los números claro que lo es. Somos permisivos por cifras, en España somos así y hay beneficios derivados del juego. Si los ingresos son tan elevados como son, es muy complicado luchar aunque sí podamos controlar la publicidad o que los menores no entren en ciertos locales. Aun así, Larcama no quiere quitar el juego, lo que se pretende es que se puedan convivir con él. Por ejemplo, y teniendo en cuenta las tecnologías que hay en la actualidad, sería posible que en las máquinas tragaperras hubiese un lector de DNI electrónicos y que para jugar hubiese que introducirlo; así se evitaría que lo hiciese quien lo tenga prohibido.

¿Es posible jugar sin caer en la ludopatía?

Sí. Mucha gente juega y no cae porque no tiene un problema de ludopatía, que es un problema de falta de control de impulso. El 95 por ciento de la gente puede ser jugadora social y no pasa nada si va un día al bingo o echa una primitiva, no es que haya una línea estrecha, sino que hay un porcentaje de la población al que nos toca.

Hablando de nuevas tecnologías, ¿es el póker online la práctica de moda en la actualidad?

Es cierto que se vende que el jugador profesional puede ganar mucho dinero y la asociación está tratando muchos casos de adicciones al póker y no sólo al que se juega en la red. De hecho, también hay problemas con el póker presencial que se juega en garitos de Ciudad Real que todos conocemos, que es una práctica ilegal y donde se junta lo peor de lo peor; mafias.

¿Qué le parece que deportistas de élite protagonicen anuncios de juego?

Lo cierto es que me parece muy feo. Son deportistas que tienen muchas otras cosas que anunciar y, además, se trata de personajes que son un ejemplo a seguir por muchos niños. Entonces, puede darse el caso de que estos chicos quieran imitar lo que ven.

Me acaba de hablar de mafias, ¿es posible que el juego acabe desembocando en alcoholismo o drogadicción?

El que es jugador es jugador y, aunque puede estar relacionado con las drogas y el alcohol, se trata de un porcentaje muy pequeño. Es cierto que tenemos casos de gente que bebe y que pueden llegar a representar un quince por ciento del total, pero con drogas puedes encontrar uno o dos casos de cada cien. Sí es cierto que el gasto en una máquina tragaperras, aunque te consuma poco a poco, es menor que en una apuesta deportiva, donde en cuestión de cinco minutos puedes apostar miles de euros. La diferencia es que las nuevas tecnologías aceleran todo el proceso y en dos meses se puede desarrollar una ludopatía que se desarrollaría en dos meses.

¿Puede el Mundial de Fútbol agravar el problema en momentos como el actual?

La verdad es que puede agravar el problema, pero lo cierto es que a día de hoy se apuesta por todo.

¿Qué le parece que el bingo de Ciudad Real vaya a ofrecer juegos de casino?

Lo vemos mal, pero si se tomaran medidas no lo veríamos así. El juego está y si el bingo quiere ponerse como casino perfecto, que se haga una comisión de juego. Es decir, que haya personas dedicadas a detectar los juegos de ludopatía, porque un ludópata no le interesa ni a un casino ni al propio afectado, ya que solamente generan problemas. Así, el bingo y Larcama nos podríamos poner de acuerdo para poder controlar y detectar posibles acuerdos.

¿Ha participado Larcama en el nuevo reglamento de juego de Castilla-La Mancha?

No han contado con nosotros para nada. Cuando vi que se habían dado miles de licencia sin contar con nosotros me pareció vergonzoso. La verdad es que ciertas administraciones no nos tienen en cuenta, el Gobierno regional nos ha retirado las subvenciones y llevo tres años a la espera de que el Ayuntamiento de Ciudad Real me reciba.

¿Se sienten despreciados?

No quiero desprestigiar a nadie, pero es que nosotros no somos una asociación de encaje de bolillos, que me parece estupenda, sino una asociación con un fin social muy importante, puesto que sanidad en este país no pone medios y lo único que ha hecho por la ludopatía es reconocerla como enfermedad. Mientras, desde Larcama ayudamos mucho y no se nos reconoce, me parece una vergüenza, con todos mis respetos, que haya más ayuda para una asociación de gais y lesbianas que para nosotros. Ni siquiera se nos ayuda a hacer carteles para que la gente sepa que existimos.

Acaba de hablar de sanidad, ¿qué papel juega ésta?

La española no lo sé, pero en Ciudad Real nos tienen cedidas cinco salas del centro de especialidades del Hospital General, lo que nos ayuda a desarrollar nuestra actividad sin tener que pagar un local y  nos permite poder mantenernos con la cuota de 30 euros que se cobra a los socios, que son para pagar a los profesionales que tenemos. No obstante, un ludópata que vaya a la Seguridad Social solamente se va a encontrar con que le van a derivar a la Unidad de Conductas Adictivas, que nos lo derivará a nosotros. Por ello, podemos decir que cumplimos con una función totalmente sanitaria que, como en países como el Reino Unido, cumplen hospitales íntegramente destinados  para ello. Con todo, puedo decir que el anterior gerente, Ángel Gómez, nos trató muy bien. Pero ahora necesitamos más espacio y más  ordenadores para hacer nuestro trabajo.

¿Se puede salir de la ludopatía? ¿Cuáles son las claves?

Se puede salir y yo soy un ejemplo de ello. En Larcama todos los viernes nos reunimos de siete a nueve de la tarde en el centro de especialidades de Pío XII para hacer terapias conjuntas con enfermos y familiares contando con el apoyo de los tres psicólogos con los que contamos. Es decir, terapias de grupo y terapias profesionales.

¿Puede hablarse de plazos?

Eso depende un poco de cada caso. Nosotros como monitores lo que hacemos es guiar a la gente que llega nueva, pero la cuestión profesional depende del psicólogo porque los problemas no son sólo los derivados del juego, sino los que afectan a la familia.

¿Qué se están encontrando en estos últimos tiempos?

Hemos llegado a tener un caso de alguien que ha perdido a su familia por una ludopatía derivada de un juego en las redes sociales, la ludopatía no es solamente el dinero, sino el juego en sí y los videojuegos son un problema que hacen que dejes de lado el mundo real. Tenemos gente que se pasa jugando 20 horas al día y que lo abandona todo.

¿Es el móvil un peligro?

Totalmente. De hecho, ¿quién no ha estado alguna vez en un bar y no ha visto como unos padres le dan a su hijo el móvil para que se ponga a jugar y deje de molestarles durante unas horas? Esto es un crimen y sería muy importante incidir en la educación. Un móvil no es un juguete para dárselo a un niño de tres años, sino una herramienta para la adicción. De hecho, ya estamos recibiendo llamadas de madres que ven que sus hijos adolescentes son adictos a su teléfono. Si asociaciones como Larcama tuviesen más apoyo de las administraciones podríamos incidir en la educación y la concienciación.

¿Puede alguien ser ludópata sin tener constancia de ello?

Se puede, pero lo cierto es que quien lo es, tarde o temprano, termina siendo consciente de su problema.

¿Es el dinero el centro del problema?

La verdad es que en esta vida lo que menos importa es el dinero, pero lo más grave es que se puede llegar a perder a la familia. Afecta al entorno, pierdes amigos,  hijos, padres, mujer... te aíslas y todo se convierte en un círculo que gira alrededor del juego. Hay gente que termina en la calle sin nada.

¿Está la sociedad sensibilizada sobre este problema?

Hay mucha gente que piensa todavía que se trata de un vicio y quizá sea culpa nuestra por no reivindicarnos. El mero hecho de aparecer en una entrevista como ésta ya es importante y saliendo a la luz podremos quitar miedos. Éste es un problema grave y ni yo mismo entiendo porque alguien que ha salido del problema no quiere sentirse orgulloso de lo que ha hecho y hacerlo público.

¿Ha incidido la crisis en el incremento del juego?

Se sigue jugando igual. El ludópata no ha dejado de hacerlo, lo ha hecho el jugador social, pero lo que si es cierto es que en las asociaciones se ha crecido mucho porque al haber menos dinero en los hogares el problema se acaba detectando antes y son muchas personas las que acuden a nosotros.