Ha sido el torero más taquillero de las últimas tres décadas. Su imagen y su voz han llenado horas y horas de televisión y radio y han ocupado una buena parte de las primeras páginas de las revistas de papel cuché. Ídolo de masas, se ganó el cariño y el respeto de la enorme mayoría de la sociedad gracias a un carisma y a una simpatía que le hacen único. En definitiva, es uno de los nombres propios y más singulares de la historia moderna del toreo: Jesulín de Ubrique. El torero gaditano volverá a vestirse de luces y a hacer el paseíllo en la Feria de San Julián de Cuenca, ‘La Champions del Toreo’, el próximo 19 de agosto. Hace más de siete años que Jesulín no se enfunda el vestido de torear para medirse a dos toros. De esta forma, todas las miradas, y no solo las de los aficionados taurinos, apuntarán a Cuenca dentro de un mes, y es que todos los focos estarán puestos en el regreso a los ruedos de uno de los más grandes. Hay que recordar que tras tomar la alternativa en Nimes (Francia), en septiembre de 1990 apadrinado por José María Manzanares, el fenómeno de Jesulín de Ubrique fue meteórico y trascendió todos los ámbitos. Ha sido uno de los toreros que más ha toreado por todos los países taurinos del mundo y durante la década de los noventa marcó un antes y un después. No en vano, en la temporada de su consagración, la de 1994, encabezó el escalafón con 153 corridas toreadas. También ese año protagonizó una corrida gratuita para mujeres en Aranjuez, que es recordada por todo el mundo. Los años 1995 y 1996 también fueron muy fructíferos, siendo el líder de los toreros con 279 y 163 orejas, respectivamente. El regreso a los ruedos vestido de luces de Jesulín de Ubrique no podía ser de cualquier manera, ni mucho menos. Además de hacerlo en una de las ferias taurinas más importantes del país, como es la de Cuenca, lo hará en un cartel de auténtico relumbrón. En ese día tan especial, le acompañarán Juan José Padilla, en la temporada de su despedida, y Cayetano Rivera Ordóñez, torero de dinastía y de corte clásico. La terna estoqueará un encierro de la ganadería jienense de Román Sorando. Asimismo, para dar la mayor difusión posible a su regreso a los ruedos, la empresa MaxiToro, gestora de la plaza de toros de Cuenca, pondrá en marcha una atractiva campaña publicitaria, sin precedentes en el mundo del toro. Entre las acciones a desarrollar, destaca la realización de un spot en el que han participado unas 70 personas, especialmente mujeres y niños. El propio Jesulín de Ubrique ha sido el protagonista principal de este spot, que ha tenido como escenario el Casco Antiguo de Cuenca y algunos de sus puntos turísticos más emblemáticos.