La Empresa Nacional de Residuos (Enresa) anunció ayer que volverá a licitar el ‘Servicio para la caracterización geotécnica dinámica y análisis hidrológicos del ATC’ de Villar de Cañas. Con este nuevo contrato, que previsiblemente se desarrollará a partir de septiembre, la empresa quiere tener datos concluyentes del terreno a 200 metros de profundidad y, además, mejorar el modelo conceptual existente del sistema hidrogeológico asociado a la instalación nuclear, perforando nuevos sondeos de investigación hidrogeológica. Hasta la fecha se habían realizado varios estudios de caracterización geotécnica y geofísica, pero estos habían alcanzado los 75 metros de profundidad como máximo.
El nuevo concurso supondrá un coste extra de 1.174.552 euros (sin IVA) y una demora en el inicio de la obra civil del Almacén Temporal Centralizado que, según indicó en septiembre el anterior presidente de Enresa, Francisco Gil-Ortega, debían haber empezado en el presente mes de marzo.
Además de los trabajos requeridos, el pliego de contratación especifica que la empresa contratada tendrá que obtener la resistencia eléctrica del terreno, de cara al diseño de la red de puesta a tierra en el entorno de la subestación eléctrica; el sellado de los sondeos perforados en campañas anteriores y los sondeos a desarrollar en la presente contratación; y la determinación de la temperatura y de la conductividad térmica del terreno.
Los trabajos a realizar, a excepción de varios de los nuevos sondeos hidrogeológicos a perforar, se ubican dentro de la parcela de ‘Las Balanzas-Los Boleos’, que presentan una superficie de 53 hectáreas. Dentro de dicha parcela, los estudios se centran en la instalación nuclear y, concretamente, en el interior del área protegida, que comprende una extensión aproximada de 30 hectáreas. Las empresas que presenten propuestas deberán hacerlo antes del 8 de abril.
Requisito legal. Respecto a la licitación, fuentes de Enresa explicaron a Europa Press que la iniciativa o contrato forma parte de la interacción del proceso de licenciamiento con el Consejo de Seguridad Nuclear. Asimismo, precisaron que la caracterización del emplazamiento es un requisito legal necesario para obtener los datos suficientes sobre los parámetros del mismo.
Por ello, aseguraron que «esta tarea no se limita al periodo previo a la construcción, si no que comprende toda la vida operativa de la instalación, incluyendo su desmantelamiento», y apuntaron que en las primeras fases la caracterización pretende dar soporte al diseño de construcción de la instalación, sobre el que se sustenta la propia seguridad del ATC. Sin embargo, las fases posteriores de caracterización irán destinadas a soportar los Planes de Vigilancia del ATC, de acuerdo con la normativa. «Esto es una práctica habitual en todas las instalaciones nucleares», concluyeron.