El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha mandado hoy, Lunes de Pascua, «un mensaje de ánimo para toda la Cuenca nazarena», después de una Semana Santa marcada por las lluvias y las consiguientes suspensiones de la práctica totalidad de las procesiones.

Y es que se ha mostrado consciente de la «frustración y el desasosiego que puede suponer estar todo el año trabajando y, después, las inclemencias meteorológicas impidan que todo ese trabajo se haga realidad».

En este sentido, Martínez Guijarro ha mostrado su apoyo a la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cuenca y a los responsables de las distintas hermandades por haber tenido que tomar «decisiones difíciles» de no salir en procesión en función de las previsiones meteorológicas. 

«Sabemos que esos momentos no son fáciles –ha señalado– ni siempre son comprendidos por todo el mundo y seguro que habrá multitud de opiniones sobre esas decisiones» .

No obstante, el vicepresidente primero del Gobierno autonómico no ha dudado en señalar que «estoy convencido de que se han tomado las decisiones con la máxima responsabilidad que ellos tienen, que es la de dirigir el evento más emblemático de la ciudad, como es la Semana Santa».