La festividad más importante del año para la comunidad ortodoxa vuelve a reunir a fieles de toda la comarca en Tarancón. Como en ocasiones anteriores, y dada la alta afluencia de creyentes, el Pabellón de Ferias y Muestras de la localidad fue el escenario escogido para tal evento, que contó con la bendición de las ofrendas de productos y alimentos depositados por los feligreses y cuya preparación se remonta varios días antes.

Elena Ciunterei, esposa del sacerdote ortodoxo responsable de la zona de Tarancón, Gabriel Ciunterei, destaca la importancia de esta celebración marcada en rojo en el calendario ortodoxo como «la más importante» y que consigue generar vínculos de unión entre la notable comunidad presente en Tarancón y su comarca.

Acercar las tradiciones. La gran afluencia de creyentes fue menor que otros años aunque, según explica Ciunterei, esto se debe a las «costumbres arraigadas» entre los ortodoxos. «Muchos aprovechan esta época tan especial para ir a Rumanía», argumenta Ciunterei, que destaca la preparación que requiere un evento de esta envergadura.

Tarancón y Cuenca son los únicos municipios de la provincia que disponen de una iglesia ortodoxa, según afirma Ciunterei, que resalta la «importancia de generar el sentimiento de comunidad entre los creyentes de la zona» al ejercer Tarancón como cabeza comarcal de una comunidad cada vez más presente.