Único, excepcional e irrepetible

Leo Cortijo
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El Huerto de San Esteban ultima los detalles de la Procesión del Centenario, que teñirá la ciudad de 'aires nazarenos' el sábado 4 de mayo.

Único, excepcional e irrepetible - Foto: Reyes Martínez

Un año tan señalado en la historia de la Venerable Hermandad de Jesús Orando en el Huerto (de San Esteban) no podía terminar de esta manera. Ni mucho menos... La lluvia, que aguó prácticamente por completo la última Semana Santa, cerró a cal y canto las puertas de San Esteban para la cofradía del Miércoles Santo, que en este 2024 celebraba su centenario. «La idea partió de un hermano, lo pensamos, lo visualizamos y entendimos que tenía razón, que no podíamos dejar que una efeméride tan fundamental como ésta se esfumara sin que nuestro paso procesionara por las calles de Cuenca». Esta idea, en tiempo récord, ha tomado forma y con un sobresaliente trabajo a contrarreloj, ha cristalizado en la Procesión Extraordinaria del Centenario.

El Huerto de San Esteban, puntal en la noche del Silencio de la Pasión conquense, recorrerá las calles de la ciudad el sábado 4 de mayo en un cortejo tan excepcional como espectacular. La procesión partirá a las siete de la tarde desde la iglesia de San Esteban y transcurrirá –en camino ascendente– por Aguirre, Las Torres, Puerta de Valencia, Alonso de Ojeda, San Vicente, Plaza de El Salvador, Solera y Peso, para descender por San Juan, Palafox, Puente de la Trinidad, Calderón de la Barca, Plaza de la Constitución, Carretería y Plaza de la Hispanidad, hasta encerrar de nuevo en la sede canónica de la hermandad. El desfile, según los cálculos del secretario de la cofradía, Carlos Martínez, puede extenderse «durante unas tres horas más o menos».

Esta Procesión del Centenario la abrirá la Banda de Trompetas y Tambores de la Junta de Cofradías. A continuación, procesionarán los guiones, estandartes y hermanos mayores del resto de hermandades de la Semana Santa de Cuenca. La última cabecera será la del propio Huerto de San Esteban, que dará paso a la imagen portada a hombros por los banceros. El cierre, justo después de la presidencia eclesiástica y civil del cortejo, llevará la firma de la Agrupación Musical Iniestense.

En declaraciones a La Tribuna, Martínez explica que los portaenseres del resto de hermandades procesionarán vestidos de calle, mientras que los hermanos del Huerto lo harán con la vestimenta propia del desfile procesional del Miércoles Santo, eso sí, sin capuz. Los hermanos de fila, en lugar de tulipa, portarán una vela. Para portar el paso, desde la hermandad han dado preferencia a aquellos que se hicieron con banzo en la última subasta –ellos sacarán y encerrarán el paso–, pero la intención es que esta posibilidad esté «abierta a todos los hermanos, queremos involucrar a todos». De hecho, han habilitado un canal de WhatsApp en el que muchos banceros se están apuntando para participar en alguno de los diferentes tramos. «Ahora mismo rozamos el centenar de banceros y entre ellos hay algunas mujeres», explica el secretario.  

«A raíz de la suspensión, con la frustración que eso supuso para todos, un hermano me comentó que un año entero de trabajo e ilusión no podía terminar así», argumenta Martínez. Se pusieron entonces manos a la obra y el primer paso fue conseguir la dispensa episcopal por parte del obispo José María Yanguas, además del beneplácito del Ayuntamiento, «que ha mostrado su colaboración desde el primer momento». 

Ahora bien, «hemos tenido que hacer todo a marchas forzadas, dedicándole diez horas al días, pero el resultado va a ser positivo». La fecha escogida tampoco es casual, ya que se ha elegido el 4 de mayo para no coincidir con otras fechas, «ya que hay muchas celebraciones de la Iglesia» y, además, «queríamos que la clausura de los actos del centenario  fuera el día 19, con la misa conjunta con el Huerto de San Antón».

Así todo, desde la hermandad reconocen que están «muy a la expectativa» ante la posible respuesta de los nazarenos. «Es una cosa tan extraordinaria y novedosa que no sabemos cómo van a responder los hermanos, pero sí es verdad que estamos recibiendo un aluvión de agradecimientos y de manos tendidas dispuestas a ayudar».