La campaña de miel en la provincia ha sido la mejor de los últimos cuatro años. Ese es el primer balance que, una vez acabada la recogida de miel milflores, hace la Asociación Provincial de Apicultores de Cuenca (APAC). La cantidad de miel recogida será inferior a la de una temporada normal. Es decir, se quedará en un 70 por ciento pero, y aunque las pérdidas son del 30 por ciento, sigue siendo de excelente calidad. Los resultados son dispares por comarcas. El comportamiento ha sido flojo en la Serranía Alta y, en cambio, se ha compensado en la Mancha, Manchuela y la Sierra Baja.
Así lo confirma el presidente de los apicultores conquenses, Isidro Marín, que explica que las pérdidas se centran sobre todo en la campaña de primavera, dominada principalmente por la miel de romero. No llovió entonces en el momento que tenía que hacerlo y la floración del arbusto no se produjo en el momento que debía. Eso provocó que las abejas «no pudieran trabajar y en esos días se perdiera la mitad de la cosecha de la primavera».
En cambio, el resultado anual se equilibró con la campaña de verano, la de milflores, que elevó la cosecha y compensó las pérdidas anteriores. De hecho, Marín cree que estuvo por encima del 75 por ciento respecto a un año normal. Esto sucedió así, según el apicultor, porque «las abejas trabajaron constantemente, se dedicaron a criar y ha sido uno de los mejores años de enjambres». La cabaña apícola, por tanto, «ha tenido una recuperación fuerte en colmenas».
Precios. Los precios de las materias primas, sobre todo en agricultura, están experimentando un alza y la miel no será menos. El responsable de APAC constata que «ha subido aproximadamente entre 40 y 50 céntimos el kilo de miel». Eso quiere decir que el pasado año se cerraron los precios de la miel milflores en cerca de tres euros y en la actualidad se cotiza por encima de los 3,40 «y más si es una miel de calidad de alta montaña». También suben las monoflorales, que pueden alcanzar los 4,50 euros, dependiendo del porcentaje que tenga de flor. En ese sentido, recuerda Marín que la legislación justifica que la miel de romero debe llevar al menos un 12 por ciento de porcentaje del arbusto para comercializarlas como tal. Por cierto, apunta, este año la floración del romero se solapó con la del tomillo y provocó que la miel resultante sea de una tonalidad más oscura.