El escritor Marcelo Luján presentó ayer en el encuentro mantenido con los lectores del club de novela negra Las Casas Ahorcadas, Subsuelo, una obra que aborda las relaciones encriptadas entre padres e hijos, y que ha quedado este año finalista del premio Valencia Negra.
Luján señaló a La Tribuna que Subsuelo es un libro «cruel y duro» en el que se aleja del aspecto policial que se sobreentiende en el género para adentrarse en la oscuridad del ser humano. Para ello, el autor inocula el mal en los personajes a través de un hecho extraordinario para ver cómo reaccionan ante dichas circunstancias.
La obra discurre en una parcela de campo teniendo como protagonistas una familia de clase burguesa compuesta por un padre, una madre y dos hijos adolescentes, chico y chica. Lo que en un principio se presenta como una familia de bien, pronto derivará en una historia oculta a la cual sus protagonistas intentan sobreponerse.
Luján señala que en el libro aborda las relaciones que existen actualmente entre padres e hijos al entender que, «aunque creemos que lo sabemos todo sobre ellos, no es así».
El autor considera que las relaciones actuales están «muy encriptadas», bien porque los propios adolescentes ocultan determinados aspectos, o simplemente porque responden a distintos códigos generacionales que dificultan el entendimiento.
La obra de Marcelo Luján entronca con un género de moda en la actualidad, según considera, porque el mal, al igual que la corrupción política o el amor, es un tema en el que la sociedad actual se ve reconocida. «De ahí que se aborde en la literatura, el cine o la televisión, de igual modo que en la época isabelina la gente se reconocía en el teatro a través de otras cuestiones», apuntó.
Durante su estancia en el Centro Cultural Aguirre, el escritor argentino destacó la importancia que tienen los encuentros con escritores organizados por los clubes de lectura, «porque en ellos los lectores tienen la oportunidad de indagar sobre el autor de forma directa y desde un punto de vista crítico».
Luján expresó su deseo de participar el próximo año en el encuentro de novela criminal que organiza anualmente el club de novela negra Las Casas Ahorcadas.