El Descubrimiento, la Conquista y la Colonización de América son unos de los hechos o episodios históricos claves para la monarquía y la hegemonía hispánica de los siglos XVI y XVII. Detrás de estos hechos están Francisco Pizarro, Juan Sebastián Elcano o Pedro de Valdivia, por mencionar algunos, pero también están bravas pioneras, auténticas mujeres de armas tomar como Isabel Barrreto, Catalina de Erauso o Francisca Enríquez La Chinchona. Personajes femeninos prácticamente desconocidos para el público en general y que ahora el investigador, escritor, historiador, Hijo Predilecto de la localidad de Cañete y cronista oficial de Cuenca, Miguel Romero Saiz, (Boniches, 1952) recupera en su libro Caballeros de conquista…. y mujeres de armas tomar.

¿Por qué Miguel Romero se decanta por escribir por las mujeres en el descubrimiento de América, su conquista y colonización?

En primer lugar porque es un tema que conozco porque fui profesor de Historia de América en la UNED durante muchos años y en segundo lugar porque creo que se necesitaba una revisión de esta gesta, de esta aventura y que, como es conocido, supuso para muchísimos el reto de arrancar nuevas empresas y nuevos lazos, de conocer nuevos caminos y nuevas gentes.

Todo esto fue lo que me hizo volver a engancharme en el descubrimiento, la conquista y la colonización y a enfocarlos hacia un tema que hasta el momento no había sido muy tratado dando, en consecuencia, protagonismo a esas muchas mujeres españolas que, junto a aquellos caballeros que iniciaron la aventura, marcharon a las Américas, al Nuevo Mundo.

¿Considera entonces que el papel que llegó a desempeñar la mujer en aquel entonces no está lo suficientemente reconocido?

El papel de la mujer nunca llegó a estar del todo reconocido ocupando un segundo lugar y menos aún en la época de la que estamos hablando, la Edad Media y el comienzo del Renacimiento. No obstante, las mujeres tuvieron un papel prominente en lo que supuso ya no sólo el abordar el descubrimiento y colonizar, sino también en lo que fue la vida que se iniciaba en el siglo XVI en aquellas tierras con un nuevo enfoque cultural.

Las mujeres conocían mucho y mucho podían aportar de lo que no dejaba de ser un nuevo concepto de vida y que los hombres no fueron capaces de enfocar igual que ellas.

Pero qué pasa con el país en el que se asentaron ¿Cree que se les conoce más donde actuaron o se asentaron que en este país?

En algún caso puede ser que sí que se les conozca, pero, sin embargo, son casos esporádicos.

En su opinión, no obstante, ¿qué mujeres destacan?

Hay mujeres que llegaron incluso a fundar ciudades o conventos. Hay mujeres que llegaron incluso a ser reconocidas por el papado correspondiente o a ser almirantes de los Mares del Sur.

Así está María de Estrada, quien participó junto con Hernán Cortés, en la conquista de México y fue quien fundó la ciudad mexicana de Puebla, así como Catalina de Arauso, quien, además de tomar parte en las más duras aventuras americanas, curiosamente fue la primera mujer travestida y, como he dicho, reconocida.

Luego está Isabel Barreto, quien fue la primera mujer almirante de los Mares del Sur y de las Islas Salomón y quien, al morir su marido, Álvaro de Mandaña, cogió las riendas de su legado, de su quehacer. Pero también están, por un lado, Inés Suárez, más conocida en la literatura o en la televisión como Inés del Alma Mía, quien no sólo acompañó a Pedro de Valdivia, en su conquista del Reino de Chile y en la fundación de Santiago sino que también llegó a convertirse en la primera española en vivir en este país, y por otro, Francisca Enríquez, a quien llamaban La Chinchona por ser de la localidad madrileña de Chinchón y que daría a conocer la quinina en Europa y llegó a ser virreina del Perú.

El papel de las mujeres en América ha sido reconocido en parte pero no lo suficiente.

¿Además de las mujeres españolas es de suponer que también hubo mujeres indígenas, más allá de la amante de Hernán Cortés, que como tales destacaría por su quehacer en aquellos tiempos?

Seguro que las habría pero también es cierto que la única que está documentada y los cronistas de las tierras americanas han dado a conocer es tanto la princesa azteca que se casó con Pedro de Alvarado como su hija Leonor, la cual, por otra parte, será la que inicie el mestizaje mejicano en mujer.

Indiscutiblemente hubo otras indígenas que se casaron, si no con conquistadores, sí con otros españoles que tuvieron un papel secundario sea en el levantamiento de diferentes ciudades o en la explotación de las encomiendas posteriores, y demás.

¿Por lo que se ve estas mujeres llegaron a ser tan importante cómo parece en los primeros años de la llegada de los españoles a América?

Habría que distinguir, y en esto yo hago mucho hincapié, en lo que son los términos de colonialismo y colonización, pues no son lo mismo.

En ningún momento la corona española quiso crear un imperio como lo creó, por citar un ejemplo, Inglaterra, sino que lo que quiso trasladar a aquellas nuevas tierras fue su cultura con todo lo que ello conllevaba, llegándose incluso, por medio de sus leyes, a preocuparse por defender y proteger a los aborígenes. En ningún momento la corona quiso explotar o masacrar.

Otra cosa, es que esas nuevas leyes, sean las que se promulgaron en Burgos, como la que aplicarían los Reyes Católicos, Carlos I o Felipe II, fueses bien o mal aplicadas ya en las tierras descubiertas. No todos los españoles que hasta allí llegaron actuaron de buena fe.

Lo que hay que tener claro es que España pretendió colonizar, no ejercer el colonialismo, a fin de crear un vasto imperio. Es cierto que explotó económicamente aquellas tierras o que se aprovechó de los recursos y materias primas que tenía, pero también aplicó lo que era una ventaja para la gente que allí vivía estableciendo normas a fin de crear nuevas familias y asentar un futuro.

Entiende también que académicamente se ha olvidado a estas mujeres de ‘armas tomar’ en las primeras Américas, ¿o no?

Uno de los objetivos de este trabajo ha sido valorar lo que yo consideraba que era desconocido. En las crónicas o en los documentos y trabajos de investigación de los años 17,18, 19 y si cabe 20, no se ha abordado el tema de la mujer cómo hubiese sido necesario y esto fue precisamente una de las razones que me motivaron a escribir de ello.

Con este libro he intentado colaborar con mi granito de arena a que la mujer tenga, en definitiva, un poquito más de equiparación. Se ha hablado de descubridores o de conquistadores. No se han puesto los puntos sobre la íes en las conquistadoras de la América hispánica.

En otro orden de cosas y cómo conquense que es, ¿habla de la figura de algún conciudadano ilustre en aquellos años en su libro Caballeros de conquista….y mujeres de armas tomar?

Sea en mis libros como en mis trabajos de investigación siempre que Cuenca destaque, está aparecerá.

En este caso coincide que uno de los ejemplos más importantes dentro del papel del descubridor y conquistador de aquellas tierras es el de Alonso de Ojeda, uno de los prototipos, según mi punto de vista, más importantes por el trabajo que hizo, por sus logros y por la herencia que acabó dejando en esas lejanas tierras. Pedro Ojeda acompañó a Cristóbal Colón en sus viajes, recorrió el río Orinoco y fundó Venezuela, entre otros hechos.

Junto a esta figura están tanto, los Hurtado de Mendoza, marqueses de Cañete y que llegaron a ser virreyes de Perú y que lograron colonizar la tierra chilena de Arauco , como Juan Pardo. Juan Pardo, cabe recordar que participó en la colonización y el posterior levantamiento de ciudades en el sur de la América del Norte, en la zona de Carolina y en donde precisamente a una puso el nombre de su Cuenca en recuerdo a su lugar de origen.

¿Este libro es el primero de este tema del descubrimiento, la conquista y la colonización american que escribe Miguel Romero o había escrito algo antes al respecto?

Caballeros de conquista…. y mujeres de armas tomar es mi libro número 44. Pero este es el primer libro en el que trato esta época.

¿Para terminar está metido ya en otro libro?

Estoy metido ya en otro libro de la propia editorial, Edaf; una editorial que ha apoyado y apoya a los investigadores, como es mi caso. Este futuro libro, no obstante, sería para el año que viene, no iría sobre el tema americano, sino que irá sobre la historia de la España más mágica, más curiosa.