La Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer) finaliza El Camino de Tierra de Girasol - De Cuenca a Uclés, basado en el libro “Camino de la Orden de Santiago. Entre Uclés y Cuenca” escrito por Francisco Javier Rodríguez Laguía donde se recrea el camino que realizaban los caballeros de la Orden Militar de Santiago en este territorio. Al último tramo del camino se han unido la presidenta nacional de Afammer, Carmen Quintanilla y mujeres de la asociación procedentes de toda España ataviadas con los trajes regionales de su tierra. “Hoy en Uclés hemos recorrido 6 kilómetros que nos llenan por dentro y que son el preámbulo de una historia que llega para quedarse. El camino no se anda, se vive y hoy lo hemos sentido de este modo”, señaló Quintanilla.

Los peregrinos partieron el pasado 21 de julio de Cuenca y han discurrido por Jábaga, Cólliga, Villanueva de los Escuderos, Villar del Horno, Naharros, Horcajada de la Torre, Valparaíso de Abajo, Olmedilla del Campo, Carrascosa del Campo y Rozalén del Monte y Uclés. Yolanda Martínez, impulsora de Tierra de Girasol y coordinadora regional de Afammer para el reto demográfico, destaca que en cada una de las localidades se han realizado actividades para ensalzar el papel de las mujeres y las familias del medio rural. “Con esta iniciativa desde Afammer hemos querido contribuir a la despoblación de la España interior conectando el ocio, la gastronomía y el patrimonio natural, artístico y cultural de una provincia como Cuenca que está llena de oportunidades”, señala Martínez.

Un camino para conectar a familias, mujeres y proyectos emprendedores. Afammer ha unido a familias mujeres y proyectos que impulsan la actividad socio-económica y medioambiental de la provincia de Cuenca a través del Camino de Tierra de Girasol, que ha contado con la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. “En Afammer estamos comprometidas con nuestros pueblos, por ello hemos querido unirnos a esta última etapa de un camino que nos indica que no debemos olvidar las huellas de nuestro pasado. Si nuestros pueblos desaparecen, con ellos se irán gran parte de nuestra historia”, afirma la presidenta nacional de Afammer. Y al mismo tiempo alerta que la clave para frenar la despoblación es crear oportunidades para las mujeres rurales y sus familias pues dos de cada tres personas que se marchan del campo a la ciudad son mujeres.