Casi se podría decir que la 'reunión del travase' entre el Ministerio y las comunidades afectadas ha acabado en 'agua de borrajas'. Parece que no ha habido mucha concrección y que Transición Ecológica ha cerrado el encuentro pidiendo a las regiones que envíen un documento con sus propuestas en un plazo de 15 días. Sobre la mesa está la modificación de las reglas de explotación del Tajo-Segura para poder cumplir con un incremento progresivo de los caudales ecológicos del río.
"Nos han pedido que aportemos nuestras propuestas", expone Mercedes Gómez, la consejera de Desarrollo Sostenible castellanomanchega, "pero yo creo que el Ministerio sabe de sobra las propuestas de cada una de las comunidades que podemos estar afectadas". En esta reunión han participado las tres comunidades de la cuenca del Tajo: Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura, y las tres del Levante que reciben agua del trasvase: Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.
"Esperamos que no sea una maniobra de distracción, que realmente sea para tomar impulso y poner encima de la mesa una modificación", apremia la consejera castellanomanchega. Avanza que en el documento de propuestas que enviará la Junta ratificarán su demanda de un "caudal ecológico constante en el río Tajo, que tiene que ser un río con un régimen natural". Avisa de que eso colleva cambios en las reglas de explotación y más aún dadas las nuevas condiciones meteorológicas. Gómez sabe que el Levante no quiere ver reducidos los volúmenes de los trasvases, pero les avisa de que "no hay agua para todo".
Las reglas de explotación actuales se hicieron con unas previsiones de llegar incluso a los 600 hectómetros cúbicos de trasvases al año y la mayoría de los ejercicios apenas se superan los 200 por falta de lluvias y de reservas en los pantanos. "No vamos a permitir que intenten retrasar lo inevitable y que la cuenca del Tajo no tenga buena calidad en masas de agua", garantiza.