«Estamos más felices que nunca»

José Luis Enriquez
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La gira 'Shanghái Baby' de Miss Caffeina llega el sábado a Cuenca, dentro del apartado Estival Pop de Estival, con un concierto que su vocalista asegura que «va ser como un 'Lo Mejor de...'» para resarcir a sus seguidores tras la suspensión de julio.

«Estamos más felices que nunca» - Foto: Carmen Morago

El vocalista de Miss Caffeina, Alberto Jiménez, ha hecho un alto en la gira Shanghái Baby para charlar con La Tribuna y desvelar algunas de las sorpresas del concierto que ofrecerán el sábado que viene en el Teatro Auditorio José Luis Perales (20,00 horas), donde compartirán escenario con los conquenses Panic Relief.

Una fuerte tormenta obligó en julio a suspender su esperada actuación en Estival Cuenca, que abría con Miss Caffeina un nuevo espacio estilístico en su programación. Pero todo tiene solución y los seguidores de la banda madrileña podrán disfrutar en directo en unos días de los temas de Shanghái Baby, su disco más reciente, así como de grandes himnos en un concierto electroacústico que Alberto Jiménez adelanta ya que «será muy especial».

Parece que a la segunda va a la vencida en Cuenca…

Ya no tenemos que temer nada porque estamos a refugio y lo importante era que el concierto se pudiera hacer de alguna manera.  Y así ha sido, aunque sea con un par de meses de retraso, pero al fin tocamos en Cuenca.

¿Vais a compensar a ese público fiel que a principios de julio se quedó sin veros por aquella fuerte tormenta?

Aparte de lo que significa que se cancelase, era el único concierto que hacíamos en todo el año en formato electroacústico y habíamos preparado algunas canciones que no solemos tocar y que lucen bastante bien en ese formato. Para este concierto nos gustaría hacer un par de versiones que nunca hemos hecho y que sea un concierto un poco especial, con cosas que nunca han sonado antes también porque hay gente que ha esperado, que se quedó con la entrada y que espero que lo podamos compensar de alguna manera.

Sois de los grupos que más tocan en directo. ¿Os había pasado algo así, que una tormenta obligara a suspender un concierto?

Por desgracia, sí. Cuando tocas al aire libre en verano siempre puede aparecer una tormenta. Por ejemplo, en el concierto que hicimos hace unos días en A Coruña también llovió. 

Se habla mucho de las cancelaciones, pero cuando hay voluntad se puede solucionar, ¿no?

Claro. Pero no siempre depende del artista porque al final cuando tienes un itinerario hecho y no puede encajar se hace imposible. Ode repente el promotor no ve cómo situarlo en otro momento del año. Se tienen que dar muchas cosas, pero siempre hay que intentar que se haga. Es como un tópico, pero que es verdad, porque al final la gente ha ido con toda su ilusión, ha comprado su entrada o como sucedió en Cuenca, mucha gente había viajado desde otros sitios para asistir al concierto.

¿Cómo se está desarrollando la gira de Shanghái Baby, que además es el título de vuestro último EP?

Muy bien. Estamos tocando más de lo que pensábamos. En principio, este año queríamos tocar menos porque el año pasado había sido muy intenso. Al final van saliendo conciertos y aún nos queda por delante un poco antes de parar y descansar.

Antes del descanso os quedan varios conciertos más y acabáis el año en México, donde también empezó la gira. ¿Es así?

Sí, en diciembre vamos a México para tocar en Ciudad de México y Guadalajara. Ahí terminaríamos la gira de Shanghái Baby.

Vuestro último trabajo es Shanghái Baby y el anterior El Año del Tigre. ¿Tenéis mucha atracción por la cultura china?

Las épocas que marcan los discos suelen durar dos años y ya que nos habíamos metido en el imaginario oriental o asiático con el disco de El Año del Tigre nos parecía guay seguir englobándolo en ese mundo, por eso lo de Shanghái Baby. En lo musical no hay ninguna influencia pero en todo lo visual era lo que nos apetecía hacer y que englobase todo. Es algo con lo que nos gusta mucho jugar, enmarcar en cada disco una estética.

El Año del Tigre marcó un antes y un después en la banda, pero con Shanghái Baby os reinventáis más. ¿Me equivoco?

El Año del Tigre fue un disco que hicimos en pandemia, que nos gusta mucho y que es bueno. Pero al final, por las prisas, la situación, etc,. no salió como exactamente queríamos. Con la perspectiva del tiempo pensamos que podía haber salido mejor. Cuando nos metimos a grabar Shanghái Baby, que son menos canciones, que teníamos más tiempo, nadie esperaba un EP tan poco tiempo después, pero ha quedado más compacto que el disco anterior.

¿Con vuestras canciones y letras demostráis que la música es una tabla de salvación para superar muchos momentos malos?

Siempre. Individualmente la música nos ha ayudado y nos ha salvado muchas veces como músicos y como fans de otras músicas. Es un sentimiento común para la gente que es apasionada de la música. ¡Qué sería de nosotros sin la música! 

¿Cómo es la relación con esas canciones que todo el mundo corea y espera en vuestros conciertos, que nunca van a faltar en vuestro repertorio? Por ejemplo, Mira cómo vuelo..

¡Imagínate que no la tocamos!… sería imposible. Cuando una canción sale ya la has escuchado 800 veces desde que la compones, la grabas, haces la promoción… Y con canciones así, como Mira cómo vuelo, hay momentos en los que puedes estar harto, pero cuando la tocas en directo y ves la reacción del público es mucha adrenalina y entiendes porqué la sigues tocando. Le tienes mucho cariño a estas canciones. Disfrutas más las nuevas, lo último que has hecho, porque son las que más se parecen a ti en ese momento.

Hablando de las nuevas canciones, Para toda la vida es de esos temazos que el público pedirá sin falta…

Sí. Además ha sido muy inmediato que se convierta en unas de esas canciones que no pueden faltar en nuestro repertorio. Cuando llevas tanto tiempo no sabes si con los nuevos temas vas a dar en el clavo o no, pero viendo la reacción de la gente y su repercusión significa un rejuvenecimiento de la banda bastante potente. 

En Cuenca vais a tocar los temas de Shanghái Baby, pero tampoco faltarán los temas más conocidos…

Te diría que este concierto va a ser como un Lo Mejor de… o Greatest Hits. Vamos a tocar canciones de todos los discos y, como decía antes, algunas que hace mucho que no tocamos que se prestan muy bien en este formato. Por supuesto, lo nuevo también va a sonar.

¿Crees que conectáis tanto con el público por vuestra energía y pop potente, así como por unas letras en las que contáis cosas que afectan a todo el mundo?

Le damos la misma importancia a las letras que a la producción. Si vemos que hay una letra que es más floja y que no encaja, la cambiamos. Le damos mucha importancia a que diga algo, aunque sea una cosa trivial, una canción de amor de las que se han hecho 200.000 en todas sus formas y colores, pero queremos que esté bien contado.

¿Miss Caffeina sigue con las pilas puestas y con ganas de seguir reinventándose?

¡Claro! El sentimiento común de nosotros tres [Sergio Sastre, Antonio Poza y Alberto Jiménez] es que últimamente lo estamos disfrutando mucho más. Apreciamos mucho más seguir haciendo música. Al final, en los primeros años de una banda, al menos en nuestro caso, estás demasiado preocupado por un montón de cosas, por molar, por ser relevante… Ahora con el paso del tiempo disfrutamos más, estamos más relajados, sabemos lo que hacemos bien y lo que no. Te diría que estamos más felices que nunca.