El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció en su alocución a la nación de anoche que Rusia continúa bombardeando la parte de la provincia de Jersón bajo control del Gobierno de Kiev, mientras los equipos de rescate trabajan para salvar a los siniestrados por el desbordamiento de una presa en la zona.
"La evacuación continúa. ¡Bajo el fuego! La artillería rusa continúa disparando, sin que importe nada. Salvajes", dijo Zelenski, que volvió a calificar de "acto terrorista" ruso la destrucción de la presa y la Central Hidroeléctrica de Nueva Kajovka, que ha causado graves inundaciones.
Zelenski también afirmó que la situación en la parte ocupada de la provincia de Jersón es "absolutamente catastrófica". Según el presidente, "los ocupantes simplemente abandonan a la gente en estas terribles condiciones".
Según el presidente ucraniano, las autoridades impuestas por Rusia en la región han abandonado a la gente a su suerte "sin agua" y "en los tejados de las localidades inundadas".
"Y esto es otro crimen deliberado de Rusia: después de que el Estado terrorista haya causado el desastre, también maximiza los daños provocados por este", dijo.
La provincia de Jersón está partida en dos por el río Dniéper, en el que se encontraban la presa y la central eléctrica destruidas. La margen occidental está controlada por el Gobierno de Kiev y la oriental ocupada por Rusia.
Según Kiev, Rusia voló intencionalmente la presa y la central, que se encontraban en la zona ocupada, para anegar el territorio y obstaculizar un posible avance ucraniano.