El sector de la construcción ya viene alertando desde hace unos años de la situación del mercado inmobiliario con un marcado peso de la vivienda usada, que relega a la de nueva construcción a cifras prácticamente testimoniales.

Algo que queda más que patente si se echa un vistazo a los números que arroja el último informe oficial del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible sobre el stock de vivienda nueva sin vender correspondiente al ejercicio 2023, que confirma el incremento de este producto inmobiliario en el último año, tanto a nivel nacional como en la provincia de Cuenca.

Y es que el ministerio estima que en territorio conquense había al finalizar 2023 un total de 3.279 viviendas de nueva construcción en esta situación, un 2,4% más que doce meses atrás, cuando se elevaban a 3.203; sin olvidar, además, que se trata de la cifra más alta en los últimos seis años, puesto que hay que irse a 2017 para ver un dato superior, en concreto, 3.360.

- Foto: Elaboración propia.

Se trata, asimismo, de la segunda subida anual consecutiva de este stock inmobiliario, con la que se rompió una racha de doce años de descensos, de 2010 a 2021, en la que se pasó de las 4.287 viviendas nuevas sin vender de 2009 a las 3.141 de 2021, una caída del 26,7%.

Al mercado inmobiliario conquense le está costando absorber el stock acumulado de este tipo de viviendas desde el boom del ladrillo, entre los años 2005 y 2007. No en vano, no ha logrado rebajar la cifra de la barrera de las 3.000.

De ahí, que la inquietud reine en la Asociación de Empresarios de la Construcción y Afines de Cuenca (Apymec), que recientemente mostraba una vez más su preocupación por el comportamiento del mercado inmobiliario conquense, en el que predomina la compraventa de vivienda usada, que supera con creces el 90% de la cota del mercado, mientras que se retrae la venta de vivienda nueva.

- Foto: Elaboración propia.

Frente a esta situación, los empresarios consideran crucial que las administraciones favorezcan la construcción de vivienda nueva, con especial énfasis en la vivienda protegida con el objeto de facilitar el acceso de los jóvenes a una vivienda, al tiempo que se genera empleo y crecimiento en el sector. 

Castilla-La Mancha. Cuenca, además, se ha convertido en la provincia castellanomanchega que más ha visto aumentar su stock de vivienda nueva sin vender en el último año.

Tan solo Toledo le ha acompañado en esta tendencia al alza, eso sí, tímidamente, mientras que el resto lo ha reducido. De tal manera, que la región ha absorbido en el último año un 1,42% del stock acumulado hasta quedarse en las 37.740 unidades.

Más de la mitad, 20.717, se encuentran en Toledo. Le sigue de lejos Ciudad Real, con 10.434; Cuenca, con 3.279; Albacete, con 2.888; y Guadalajara, con 406.5