Llenar el depósito de combustible del vehículo es cada vez un poco más caro y, de hecho, se acumulan ya cinco semanas consecutivas con los precios al alza. Si bien es cierto que la subida es moderada, los conductores conquenses han podido comprobar que desde principios de año, con la excepción de dos semanas –entre los días 8 y 21 de enero–, acudir a las gasolineras para repostar se nota cada vez más en los bolsillos.
En concreto, llenar un depósito de gasolina de 50 litros en un vehículo convencional en las gasolineras de la capital costaba el día 1 de enero 77,7 euros con el litro a 1,554 euros, mientras que esta misma semana es tres euros más caro, con el litro de gasolina en los surtidores de las estaciones de servicio a 1,621 euros. Aunque tanto la gasolina como el diésel continúan lejos de los máximos que registraron en julio de 2022, cuando la gasolina alcanzó en la capital los 1,985 euros y el diésel a 1,96 euros, la previsión es que los precios sigan subiendo los próximos meses.
El coste de las gasolinas dio un respiro a los conductores a finales del año pasado, después de que la gasolina 95 alcanzara su máximo anual en septiembre con un precio medio de 1,788 euros, que en el caso del gasóleo fue en octubre con 1,739 euros, según el portal Geoportal gasolineras del Ministerio de Industria y Turismo. Sin embargo, desde el 22 de enero hasta esta misma semana, los precios están al alza y no se vislumbra tregua. En la última semana de enero, el precio medio del litro de gasolina 95 estaba en 1,553 euros y esta misma semana se sitúa en 1,620 euros. Un incremento similar es el que experimentan los otros dos combustibles más frecuentes, el gasóleo y la gasolina 98.
Son varios los factores que han contribuido al encarecimiento de los combustibles en este último mes, tendencia que es previsible que se mantenga. Y es que, entre finales de 2023 y principios de 2024, el precio de la gasolina se mantuvo en torno a los 1,540 euros por litro y ahora se sitúa en 1,621 euros por litro, lo que indica una presión en aumento en el mercado.
Geopolítica. Después de que las gasolinas despidieran 2023 con los precios más baratos en dos años, la tendencia alcista en el mercado de carburantes tiene mucho que ver con la geopolítica. En concreto, conflictos como los de Ucrania, el de la franja de Gaza tras el ataque de Hamás contra Israel o la tensión generada por los ataques de rebeldes hutíes en el Mar Rojo, por donde pasa una importante parte del comercio mundial de crudo, generan una incertidumbre que termina afectando a los bolsillos.
Todo ello ha provocado una tendencia alcista que «no se sabe cuánto va a durar aunque las subidas están siendo contenidas». Así lo pone de manifiesto el presidente de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de la Provincia de Cuenca (Asemescu), Miguel Celdrán, quien asegura que «parece que se han aliado todos los astros para que esto sea muy complejo y no hay ni un solo dato positivo para el comercio de hidrocarburos».