Comparten inquietudes. Reflexionan todos juntos en voz alta. Marcan la hoja de ruta de cada mes. Llevan a cabo un sinfín de actividades, manualidades, juegos, charlas e incluso acometen excursiones, entre muchas otras acciones. Lo hacen en un espacio ideal como para sentirse en casa. Esa es la dinámica que siguen los integrantes del proyecto Participación Juvenil que lleva a cabo Cruz Roja Juventud. Esta institución habilita un entorno muy acogedor y concede todas las herramientas necesarias para que brillen las virtudes de cada uno de los inscritos. 

Hasta el momento, un total de 15 jóvenes de la capital disfrutan de este programa gratuito financiado por la consejería de Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha. La directora provincial de Cruz Roja Juventud, Blanca Gómez, explica que entre los retos a alcanzar pasan, por un lado, «conceder un espacio a través del cual podemos darle salida a sus inquietudes» y, por otro, «hacerles ver la importancia de tomar parte activa en la sociedad». Teniendo en cuenta que Cruz Roja «cree en el potencial de la juventud», lo que «se pretende es dar las herramientas para fomentar la participación de los jóvenes», añade. 

Los participantes se reúnen en el salón de actos de la institución, tanto los lunes como los miércoles, de 16,30 a 18 horas, aunque también se llevan a cabo sesiones al aire libre. De hecho, en verano, cuyo horario es matutino, se disparan las salidas, aprovechando el buen tiempo de la época estival. Incluso aumenta el número de inscritos, todos ellos mayores de 14 años. 

¡Aquí puedo ser yo! - Foto: Reyes Martínez

En este programa, que arrancó hace cinco años, «marcan ellos mismos sus propias sesiones» y los monitores tienen que «guiar en el proceso y facilitar las herramientas». De esta forma, se incita a los propios adolescentes a que tomen la iniciativa y se lleven a cabo actividades que desean. Por ejemplo, la próxima semana visitarán el Museo de las Ciencias o a finales de febrero practicarán datchball. También han conocido a artistas locales como Javier Caruda. Estos son solo unos ejemplos de un amplio abanico de actividades. 

En este sentido, Ana López, técnico del proyecto Participación Juvenil y coordinadora de Cruz Roja Juventud, recalca que «mantenemos el dinamismo para que no haya opción a aburrirnos» e incide en que «me gusta que participen, que pierdan la vergüenza y hablen en público». Los resultados se obtienen rápidamente con un balance del programa «muy positivo». 

Participantes. Lorena Palacios es una de las participantes. Lleva poco más de un año en este proyecto y no puede estar más contenta. Y es que, en su caso, «tenía depresión y no quería salir de casa». Al «descubrir este proyecto, no dudé en inscribirme». Un paso que «me ha ayudado bastante para abrirme a la gente». Ya que es un espacio «seguro donde puedes expresarte sin que nadie vaya a juzgarte». Ahora, con un recorrido en este proyecto, anima por experiencia a cualquier persona a que «se inscriba porque no va a defraudar». A sus 20 años se siente con mucha fuerza y no pierde la sonrisa en su rostro. Por su parte, Carlos Domingo, que apenas lleva unos meses, reconoce que «antes de venir aquí no tenía amigos y se metían conmigo, pero ahora tengo muchos amigos y soy una persona mejor que lo que era antes». Este joven de 14 años no deja de proponer iniciativas, excursiones y juegos, por lo que tan bien es una suerte contar con él en este grupo. Su balance también es «muy bueno» porque en este entorno «puedo conocer gente, jugar con ellos, hacer amigos y pasarlo muy bien», remarca. 

El beneficio para todos los inscritos de este programa es más que evidente. Con el paso del tiempo seguirán desarrollando esas habilidades que tienen y que tan solo es necesario trabajarlas. Así, los participantes del proyecto Participación Juvenil de Cruz Roja Juventud, armados de valor, ya piensan en las siguientes acciones que llevarán a cabo. Y en este recorrido animan a sumarse a muchos más