La tensión ya se mascaba en el aparcamiento de Santa Teresa, donde algunos exaltados, mínimos, recriminaban al líder de Unión de Uniones, Anastasio Yébenes, que no pudieran subir con sus tractores hasta la Consejería de Agricultura, y también que diera explicaciones de sus reivindicaciones a la prensa.

Después de una mañana por lo demás sin incidentes, esa tensión se ha trasladado a las puertas de la Consejería, fuertemente protegida por la Policía Nacional, donde se ha producido el lanzamiento de alguna botella. A continuación, la marcha ha transcurrido hasta la sede del Gobierno regional en el palacio de Fuensalida, donde de nuevo se han repetido las tiranteces.

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La subida a pie entre el aparcamiento de Santa Teresa y Agricultura, a través de Recaredo y después a Fuensalida ha sido tan solo la última etapa de una mañana de protestas que han colapsado el tráfico en Toledo. Unión de Uniones ha congregado unos 112 tractores en la ciudad