Un duro golpe de digerir. El Conquense sufrió el pasado domingo una «dolorosa» derrota en casa ante el CD Coria (0-1), un rival directo en la pelea por eludir los puestos de descenso. Este resultado en contra se produjo de manera injusta tras ver cómo los extremeños se adelantaban en el marcado a cinco minutos para el pitido final del colegiado. Por segunda ocasión seguida, los tres puntos volaron de La Fuensanta.
Este varapalo anímico hace que el vestuario esté «jodido porque teníamos una muy buena oportunidad para dar un golpe sobre la mesa», puesto que, «en caso de haber ganado, habría sido muy positivo para estar más tranquilos en la tabla», destaca el guardameta Álvaro Hormiga.
El tanto llegó en la recta final del choque en una desafortunada acción a balón parado del propio meta blanquinegro, que había recuperado la titularidad en la portería. Hormiga decidió «salir a despejar el centro, en un buen momento para hacerlo», pero «no salió bien, porque el despeje no es bueno». De hecho, «no consigo darle de puños y sí palmearla sin tener la suficiente fuerza». Tras el error, el esférico quedó muerto en el área y el adversario aprovechó la ocasión para mandar el balón al fondo de la red.
Esta acción dejó muy tocado a Hormiga, que ha cuajado muy buenos minutos con el Conquense. Lejos de lanzar balones fuera, nunca mejor dicho, el meta asume la culpa y piensa ya en «volver a hacerlo bien cuanto antes». Ahora toca «seguir trabajando de la mejor forma posible». Tiene muy claro que «salga quien salga», ya sea él o Raúl Bernabéu, lo hará con «el apoyo de nuestro cuerpo técnico y del otro portero que sea suplente en ese caso».
Nuevo año. Una de las notas negativas es que el Conquense no conoce aún el triunfo como local en este nuevo año. Es algo curioso porque el equipo de Rober Gutiérrez se había caracterizado por no dejar escapar puntos en el estadio de la capital. Tras perder ante el Rajo Majadahonda (2-3) y ante el Coria, es hora de reaccionar. Álvaro Hormiga remarca que «debemos volver a hacer de La Fuensanta un fortín».
No obstante, el equipo no puede lamentarse mucho más tiempo porque este domingo (12 horas) llega otra final por la salvación. La Balompédica visita al Navalcarnero, rival directo, que tan solo ocupa una posición más en la tabla y posee un punto más en el casillero. El plantel tiene que armarse de valor y sacar a relucir todas sus virtudes para «sacar, como sea, los tres puntos». La tarea «no es fácil porque es un gran rival, pero tenemos que traernos algo positivo».
En este crucial duelo no estarán ni Titi ni Pedro Inglés tras confirmarse la salida de ambos. Estas bajas «afectan porque eran dos muy buenas personas, comprometidas y a las que les habíamos cogido mucho cariño». No obstante, en el tema deportivo, «tenemos jugadores que están capacitados para hacerlo igual o incluso mejor que las bajas que hemos tenido». Ahora, todos los que están en nómina tienen que tirar del carro para lograr la permanencia.