Todo esfuerzo parece quedarse corto en la lucha contra la violencia de género, si bien son muchos los servicios puestos en marcha por la administración no sólo para la atención y protección de las víctimas de esta lacra social, sino también para el control de los agresores y, de esta manera, evitar en la medida de lo posible el incumplimiento de las medidas de alejamiento decretadas por la autoridad judicial.
Éste último es, precisamente, el objetivo del sistema de seguimiento por medios telemáticos de las medidas de alejamiento en el ámbito de la violencia de género, implantado en nuestro país desde 2009, que conlleva la instalación de dispositivos electrónicos tanto a los agresores como a las víctimas.
Un sistema que en la provincia de Cuenca se ha traducido al término de julio en una veintena de estos dispositivos instalados y activos, cuatro más que en el mes anterior y la cifra más alta desde que se tienen registros, según los últimos datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.
Y es que, por ejemplo, el número de estos aparatos se ha disparado en lo que llevamos de año, oscilando entre los 14 de enero y los 16 de abril a junio, aunque lo más habitual en ejercicios anteriores es que se situaran entre uno y cuatro, como mucho.
Una tendencia alcista que no se reduce a Cuenca, sino que también se da tanto en Castilla-La Mancha, donde en el último año han crecido un 11,1%, al pasar de los 253 a los 281, como a nivel nacional, donde se ha pasado de los 4.008 a los 4.817, un incremento interanual del 20,2%.
Protección policial. Otro de los elementos con que cuentan las víctimas de violencia machista es la protección policial. Una situación en la que a finales de julio se encontraban 202 mujeres conquenses, 21 más que un año antes, cuando eran 181, lo que equivale a un crecimiento interanual del 11,6%.
En este apartado, también nos encontramos con una cifra récord, puesto que es la más elevada de todos los registros, que, por ejemplo, en los últimos diez años, han oscilado entre las 35 mujeres con protección policial de 2015 y las 181 de 2023; periodo en el que no han dejado de aumentar año tras año, sin excepciones, según los últimos datos del Ministerio del Interior.
Otras cifras. Idéntico comportamiento ha experimentado el número de casos activos de violencia de género del sistema VioGén, que, tal y como les dábamos cuenta recientemente, a 31 de julio asciendían a 517, un 3,6% más que un año antes, cuando eran 499.
Y en una línea similar está el servicio telefónico de atención y protección para víctimas de violencia de género, Atenpro, ya que al cierre de julio contaba en la provincia con 110 usuarias, 20 más que en el mismo mes del año anterior, lo que representa un aumento del 22,2%.
La única excepción la ha puesto el teléfono 016 de información y asesoramiento jurídico en violencia de género. Y es que cerraba julio con tan solo 15 llamadas recibidas frente a las 27 de hace un año, es decir, 12 menos, un descenso del 44,4%. De esas 15, la mayoría, 10, fueron efectuadas por las propias víctimas, mientras que tres corrieron a cargo de familiares o allegados y las dos restantes por otras personas.