El Club Voleibol Cuenca afronta un tramo decisivo en su lucha por el ascenso en la Segunda División de Castilla-La Mancha. Su entrenador, Mario Abdala, se muestra satisfecho con el desempeño del equipo, aunque reconoce que «aún hay aspectos por mejorar para alcanzar el objetivo». En estos momentos, «estamos contentos porque estamos ahí arriba, pero tenemos muchas cosas por mejorar».
Es importante que el conjunto pueda perfilar los errores porque «nos quedan cinco finales y depende de nosotros». De hecho, «si ganamos esos cinco partidos, seremos campeones de Castilla-La Mancha y accederemos a la fase de ascenso».
El equipo conquense, segundo clasificado, ha tenido que sobreponerse a lesiones y partidos irregulares, pero mantiene intactas sus opciones. El técnico incide en que «estamos remontando y estamos trabajando para darle la vuelta a la situación». Uno de los principales aspectos a corregir es la cantidad de errores no forzados. «Estamos jugando bien, pero tenemos demasiado error no forzado», resalta. Por lo tanto, «si logramos controlar eso, tenemos mucho ganado». Y es que estos errores están penalizando de lo lindo. Por ejemplo, en el último partido «cometimos 35 errores, lo que significa regalar un punto cada dos jugados al adversario». Así es «muy difícil ganar, por lo que estamos trabajando en reducir estos fallos».
A pesar de las dificultades, el equipo tiene posibilidades reales de ganar los cinco partidos restantes. «Depende fundamentalmente de nosotros, de estar centrados y tener claro el objetivo. Ya hemos vencido a estos equipos en la primera vuelta, así que sabemos que podemos lograrlo», señala el entrenador.
El objetivo del Club Voleibol Cuenca sigue siendo el ascenso, aunque las dificultades han sido notables. Desde el principio, «queríamos luchar por el ascenso y eso no ha cambiado, pero hemos tenido lesiones y otros contratiempos, aunque estamos en la parte alta de la tabla». Con esfuerzo y trabajo, el conjunto conquense tratará de conseguir el ascenso, paso a paso.
El desenlace de la temporada se conocerá el 5 de abril, cuando acebe la competición regular. El primero en la clasificación accede directamente a la fase de ascenso. En caso de quedar segundo, «dependeremos de posibles renuncias de otros equipos para tener la oportunidad de jugarla», explica Abdala. En esa fase, que reúne a equipos de Madrid, Canarias y Extremadura, ascienden los dos finalistas, aunque podría existir algún que otro hueco más en caso de renuncias.
Deseo. Con la recta final de la temporada en el horizonte, el deseo del entrenador pasa por «tratar de jugar bien al voleibol y que el equipo rinda al máximo de su potencial. Hemos visto que podemos dar mucho más y en eso estamos trabajando», sentencia.
Así, el cuadro conquense tiene por delante cinco finales en las que se juega la posibilidad de alcanzar la fase de ascenso. Con determinación y trabajo, esperan lograr su objetivo y seguir creciendo como equipo.