El verano todavía tiene semanas por delante y hay quien tambien disfruta de sus vacaciones. Nada mejor que hacerlo con un libro entre las manos, porque la época estival es, sin lugar a dudas, uno de los mejores momentos del año para sumergirse en las páginas de los libros y evadirse de la tranquilidad.
A la espera de las novedades editoriales del otoño, son varios los títulos que han copado la atención de los conquenses. Para conocer las preferencias de los lectores, La Tribuna ha preguntado en varias librerías de la capital cuáles han sido los libros más vendidos en lo que va de verano. Hay variedad de títulos y en muchos casos los responsables de las librerías coinciden en nuchos, pero si hay un género que triunfa entre los lectores conquenses es el thriller y la novela policiaca.
Así, entre los libros más vendidos están Cuando la tormenta pase, de Manuel Loureiro; El hijo olvidado, de Mikel Santiago; Un animal salvaje, de Joël Dicker; o La grieta del silencio, de Javier Castillo.Además, entre los que más aceptación siguen teniendo entre los clientes está Las hijas de la criada, de Sonsoles Ónega.«La novela policiaca se vende muy bien», afirma Araceli Cuerda, presidenta de la Asociación de Libreros y Papeleros de Cuenca y responsable de la librería Evangelio. En su caso pone también como ejemplos títulos como La grieta del silencio, de Javier Castillo; El anillo del general, de Benjamín Prado.
Esa predilección por la novela negra o policiaca la corroboran en otras librerías consultadas por este periódico. Así Julián Saiz, propietario de la librería Lorca, explica la atracción de los lectores por thrillers, «sin demasiada complicaciones, las clásicas novelas de tono policiaco». Entre los títulos que más ha vendido de este género están Cuando la tormenta pase, de Manel Loureiro; Un animal salvaje, de Joël Dicker; o Los nueve reinos, de Santiago Díaz, entre otras.
Pero también hay otros géneros que han tenido una gran aceptación y ventas, como es el caso de El niño, de Fernando Aramburu; o Las hijas de la criada, de Sonsoles Ónega, «el último premio Planeta y que se sigue vendiendo bastante», añade Saiz.
También el thriller está entre las preferencias de Libreralia. Su propietaria también señala que entre las más vendidas de este verano estás los últimos títulos de Joël Dicker, Mikel Santiago y Manel Loureiro. Así como la trilogía de La asistenta, de Freida Mcfadden.
El thriller no es el único género que triunfa entre los lectores, porque hay sagas de amor y fantasía que están de moda entre muchos jóvenes y que tienen en Sarah Janet Maas, a una de las reinas de la literatura juvenil. Su novela La casa del cielo y aliento es una de las más solicitadas por los lectores. También funciona bien la novela histórica, con título como La temeraria, de Isabel San Sebastián, así como la literatura infantil. La saga de Unicornia o Los Futbolísimos, de Roberto Santiago, son dos buenos ejemplos.
Las librerías se encuentran ya inmersas en la campaña de los libros de texto, una de las más importantes del año para su negocios, y atrás empieza a queda un verano, que comenzó más flojo en cuando a ventas de libros, al menos en julio. Sin embargo, «agosto fue bien», como explica María Jesús Torrecilla, que está al frente de Libreralia.
El verano es un tiempo propicio para la lectura y son muchos los lectores que se llevan libros a la playa o a sus lugares de descanso libros. «En verano lee más y los libros de bolsillo se venden bien, aunque hay gente a la que no le gusta ese tipo de formato», explica Araceli Cuerda.
Ese interés por los libros de bolsillo, muchas veces son más cómodos de llevar y de leer en cualquier sitio sin temor a que se deterioren, lo corrobora Julián Saiz, propietario de la librería Lorca. «Hay de todo y se vende bastante». Saiz pone de ejemplo a Ibón Martín, cuyas novelas como La fábrica de las sombras o El faro del silencio, «que estuvieron agotadas y con reedición en bolsillo, es de los que más ha vendido». Saiz también apunta que en edición de bolsillo se han vendido muy bien libros como La rebelión de los buenos, de Roberto Santiago, que fue Premio de Novela Fernando Lara; las reediciones de Susana Martín Gijón, o las de Carmen Mola.