El final del verano está a la vuelta de la esquina y septiembre es, casi siempre, sinónimo de decir adiós a las vacaciones, volver al curro o retomar esa rutina que se prolonga durante prácticamente todo el año. También es un mes para dar la bienvenida a un nuevo curso académico, donde los estudiantes no son los únicos que sienten la emoción y los nervios por la vuelta a las aulas. Para los profesores, es un momento crucial que requiere planificación, organización y, sobre todo, dedicación. Y es que, detrás de cada lección, hay un esfuerzo significativo que comienza mucho antes del primer día de clase. 

Precisamente, los docentes volvieron ayer a sus respectivos centros para trabajar ya con previsión y vistas al martes de la próxima semana, concretamente el día 10 de septiembre. Es, justo, la fecha señalada para que los estudiantes vuelvan a ocupar sus pupitres. El profesorado del Colegio FEC La Sagrada Familia vivió ayer el claustro general tras acabar las vacaciones estivales. La directora general, Mercedes Pérez, explica que se trata de «un punto de encuentro entre todos los profesores de todas las etapas dar indicaciones, repartir clases y material, además de distribuir los horarios». Es importante «tener una buena planificación y coordinación para que todo esté a punto de cara al inicio del nuevo curso académico». Que hayan pasado casi dos meses alejados del colegio, no importa. «Cuando lo pisas, es como si no te hubieras ido y la adaptación no cuesta nada», recalca. 

A partir de aquí, una semana para terminar de perfilar todos los detalles. En este caso, el Colegio La Sagrada Familia, que pertenece a la Fundación Educación Católica (FEC), vivirá mañana una jornada en Tomelloso, junto a otros colegios de la zona centro de la fundación para «establecer los valores de este curso», con el objetivo de «servir este año incluso más», apunta Mercedes. El siguiente paso es celebrar los claustros por etapas el próximo lunes. Un momento para «dar las listas completas y cerrar los horarios, además de resolver las dudas que puedan surgir y preparar el inminente inicio». El medio centenar de profesores del Colegio FEC La Sagrada Familia tendrá todo a punto para recibir a sus queridos alumnos, que este año se traduce en 825. Tras la primera toma de contacto, Mercedes Pérez asegura que «afrontamos el nuevo curso con mucha ilusión» y desea para el mismo que «todos nuestros alumnos estén integrados y que mantengamos la gran convivencia que tenemos entre el profesorado». «Poco más pido», añade. 

En fila, de uno en uno - Foto: Manu Reina

Este centro educativo cuenta con todas las líneas educativas, desde infantil hasta Bachillerato, pasando por Primaria y Secundaria. La directora apunta que «todos los estudiantes llegan con ganas, excepto los más pequeños, que les cuesta más». Para facilitar esa adaptación, las familias tienen tres días con un horario mucho más flexible. 

Cabe destacar, además, que en verano también se trabaja en vistas a mejorar siempre el colegio. Mercedes Pérez indica que «durante el curso vemos las necesidades y las cosas que tenemos que hacer» en cuanto a obras se refiere, aprovechando el verano para acometerlas. El año pasado se reformaron los baños de Secundaria y Bachillerato, y en este mismo periodo estival se han acometido las mejoras en los baños de infantil. Sin olvidar, tampoco, que se han acometido labores de limpieza, que se han intensificado en las últimas semanas. 

Profesores. Las labores de los docentes en estos días se centran en decorar y ambientar sus propias aulas, además de establecer las líneas de trabajo en cada uno de los cuatrimestres. Consuelo Marcilla, docente de segundo ciclo de Primaria, reconoce que la vuelta al cole se hace con «mucha ilusión por empezar y recibir ya a los alumnos». Que nadie dude que a muchos les «cuesta volver». Se hace también «con nervios por empezar, pese a que llevo ya muchos años». Por su parte, Sara Robles, docente de Geografía e Historia en Secundaria y Bachillerato, incide en que «al final, es como todos los años, se coge con muchas ganas». El proceso de retomar la rutina se hace con expectativas de «cómo vas a ver a los alumnos y cómo van a llegar». Así, Sara subraya que el objetivo es que los estudiantes «se formen en materia académica, pero también en valores como personas». 

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Con este trabajo previo del profesorado, todo está a punto para que el alumnado pueda retomar sus estudios y afrontar de nuevo un ilusionante curso escolar.