El Rebi Cuenca toma oxígeno. El equipo ha vuelto a mostrar su mejor versión y esa gran imagen se ha traducido en dos victorias seguidas que dan «tranquilidad», tal y como reconoce el técnico, Lidio Jiménez. Son cuatro puntos que hacían falta como el comer y que permite encarar los próximos partidos con mejor perspectiva. Los jugadores entrenan ahora con otra cara más afable, porque «nos hemos alejado de la zona baja». Ahora la presión se reduce. Es evidente que después de la tempestad, llega la calma.
Aunque no hay tiempo para relajaciones, pese a que el club no jugará este fin de semana por los compromisos internacionales. Eso implica que habrá que esperar hasta el día 24 de marzo para ver de nuevo al Rebi Cuenca en la pista, concretamente en un «complicado» partido a domicilio ante el Ademar León, quinto clasificado. Para preparar ese duelo, el resto de la plantilla, que se encuentra en la capital, está realizando sesiones «con mucha carga física».
Es cierto que el paréntesis de este fin de semana «no nos viene bien después de los dos resultados positivos que hemos obtenido», aunque también es verdad que «sabíamos que esto iba a ser así», apunta Lidio Jiménez. El entrenador resta importancia a este parón que puede cortar su gran momento y se centra en poder recuperar a Rubén Río, que lleva dos semanas sin entrenar y es el único que falta por sumarse a la causa. Es una noticia anecdótica porque el club puede «preparar bien los partidos y entrenar todos durante las dos últimas semanas», algo que no ha podido hacer nunca en esta temporada marcada por obstáculos y un sinfín de lesiones.
Puntos. Lidio Jiménez insiste en que «no podemos agobiarnos» en esta situación, que es ahora más favorable, pero sí que el plantel tiene que «hacer todos los puntos posibles» debido al déficit que existe por los resultados de este curso. No obstante, el técnico subraya que su equipo puede ganar todos los partidos que restan tras un inicio de segunda vuelta «muy duro», puesto que se ha medido ya a entidades como Barcelona o Granollers. Eso hace que el camino sea más llevadero, pero también es cierto que «puedes perder todos si no estás bien». Como cada jornada es un mundo, el entrenador conquense prefiere pensar «partido a partido» y centrarse, exclusivamente, en ese duelo en León, porque «si ganamos podremos estar ahí arriba».
Hay un deseo en especial para Lidio Jiménez. Lo primero y principal que quiere es que su equipo «compita de verdad cada fin de semana». El Rebi Cuenca, decimotercero, no ha dicho aún su última palabra y está convencido de poder firmar una gran recta final de campeonato para volver a codearse junto a los mejores. Cabe recordar que el campeonato está muy apretado y tan solo se sitúa a cinco puntos del quinto clasificado, precisamente el Ademar León, su próximo rival.