Cáritas de Cuenca alerta que cada vez hay más personas sin hogar, lo que se está reflejando directamente en sus recursos asistenciales, hasta el punto, por ejemplo, de no haber podido atender en este mes de octubre «por estar completo» a 18 sintecho que se han acercado al Centro de Acogida de Urgencia de la capital.
Una situación que, para el director de la entidad diocesana, Pedro Bordallo, pone de manifiesto las carencias de este centro, que ha tildado de «obsoleto». Algo que ha corroborado la responsable de Inclusión Social, Marimar Resusta, quien ha apuntado que «las diez camas existentes en él son totalmente insuficientes».
Cáritas de Cuenca pone en marcha la campaña Personas Sin Hogar 2024, que ha presentado esta mañana con la presencia del obispo, José María Yanguas, y con la que ha puesto el foco en esta «preocupante situación» y en la «necesidad de dar visibilidad a este colectivo», al tiempo que reclamar a los gobernantes una solución inmediata.
Y es que ha asegurado que «cada vez hay más personas sin hogar e, incluso, sin trabajo, pero sin vivienda, por la precariedad de las condiciones laborales y la carestía de la vivienda, que constantemente están viendo vulnerados sus derechos».
Atenciones. No en vano, en lo que llevamos de año ya se han atendido en el Centro de Acogida de Urgencia de la capital, que gestiona Cáritas, a un total de 438 personas sin hogar. De ellas, la práctica totalidad, 383, son hombres, en su mayoría de más de 50 años, y 55 mujeres; una cifra, en palabras de Resusta, «mucho más elevada de lo habitual», al igual que las 87 personas en esta situación que han acudido al centro por primera vez.
En consecuencia, la responsable de Inclusión Social ha estimado que cerrarán el año con un nivel de usuarios comprendido entre los 500 y los 600, en el que el perfil emergente es el de personas con adicción y problemas de salud mental; algo que se comenzó a registrar a raíz de la pandemia del Covid-19.
Pero esto no es todo, puesto que los centros residenciales de esta organización asistencial también han dado cobijo en este año a 43 personas sin hogar, de las que 32 son hombres y once mujeres, y más del 50% ya están integradas en la sociedad y «son ciudadanos con derechos plenos».
En esta ocasión, el perfil predominante es el de un hombre de más de 40 años, solicitante de asilo, aunque también se han registrado españoles con largos periodos en situación de calle.
En total, por lo tanto, Cáritas de Cuenca lleva atendidos hasta ahora 536 personas en esta situación.
Necesidades. Es por ello que, desde Cáritas, no se haya dudado en reclamar más recursos asistenciales, de ahí que al Centro de Acogida de Urgencia consideren que debe de sumarse un centro de día, en el que estas personas puedan cubrir sus necesidades más básicas, así como la puesta en marcha de un plan municipal de drogas, con el que «buscar una salida para estas personas con adicciones», precisa Resusta.
Y es que, tal y como ha apostillado, «estas personas piden a la sociedad que les miremos, que hablemos con ellos, puesto que son ciudadanos, como nosotros, y que si reivindicamos sus derechos, les ayudaremos a salir de esta situación de calle».
No ha olvidado el problema del acceso a la vivienda por los elevados alquileres y precios. Una cuestión que, tal y como ha recalcado, está complicando más aún su labor, puesto que «tenemos casos de personas que ya han completado el proceso en el centro residencial y por no tener acceso a una vivienda o compartir, todavía están con nosotros».
El obispo de la Diócesis, por su parte, ha llamado la atención sobre el hecho de que «no hay que acostumbrarse a esta situación», al tiempo que no ha dudado en elogiar la labor de Cáritas, por «buscar no solo darles un techo a estas personas, sino también un hogar».
Con motivo del Día de las Personas Sin Hogar, Cáritas Diocesana llevará cabo el próximo jueves, 24 de octubre, una acción de calle, concretamente un flashmob, titulado 'Caminando hacia un nuevo comienzo', y la posterior lectura de un manifiesto en la Plaza de la Hispanidad de la capital.