Con motivo del proyecto de investigación «El Paleolítico Inferior y Medio en la Provincia de Cuenca», los técnicos de la empresa ARES Arqueología y Patrimonio Cultural, Santiago David Domínguez y Michel Muñoz, se encuentran haciendo un inventario de yacimientos del origen de la Humanidad en la provincia.
El estudio se encuentra más avanzado en la zona de la Alcarria, donde se han descubierto y revisado importantes yacimientos con industria tallada por los primeros seres humanos que poblaron la Península (Homo antecessor, Homo heidelbergensis y neandertales). Los yacimientos más antiguos conocidos en la Alcarria podrían rondar el millón de años de antigüedad.
Pero además, se ha ampliando información a otras áreas, en concreto al término municipal de El Provencio. Se conocía ya un yacimiento paleontológico con fauna de hace más de un millón de años en este municipio (mamuts y bóvidos extintos). Gracias a la campaña de revisión de este sitio paleontológico para su protección mediante la inclusión en Carta Arqueológica, se ha descubierto que el área es también rica en instrumentos de piedra tallada, definiéndose por el momento dos nuevos sitios arqueológicos con restos del Paleolítico Inferior y Medio.
El segundo de los yacimientos hallados en suelo provenciano presenta buenísimos ejemplos de industria típica de las producciones neandertales o «musteriense». La importancia de investigar en la zona de El Provencio es que el término municipal ha demostrado tener yacimientos paleontológicos y arqueológicos; en la Alcarria, por las características del suelo, no se conservan bien los restos óseos de la fauna que convivía con los seres humanos. Sólo resta encontrar una ubicación propicia y excavarla para estudiar la relación entre lítica y fauna para obtener datos sobre comportamiento de seres humanos extintos. Son muy contados los casos a nivel internacional en los que se puede establecer esta relación y, hacerlo en el contexto manchego, sería muy trascendente para saber más sobre el origen del ser humano en el Occidente europeo.
La Asociación Progreso Provenciano, con José Manuel Triguero a la cabeza, que llevaba tiempo trabajando sobre el origen de esta investigación, apoya el estudio desde el principio. «Un proyecto que augura éxito en cuanto se pueda desarrollar futuras campañas», según señalan desde la entidad y añaden que «es crucial encontrar medios para más trabajo de campo y laboratorio», comenta.