No hay más tiempo para preparativos. El Rebi Cuenca debuta mañana (20 horas) en la competición liguera ante un rocoso y difícil adversario, el Balonmano Granollers. El equipo conquense se estrena en casa con la obligación de «hacer de El Sargal todo un fortín», tal y como recalcó el técnico, Lidio Jiménez.
Tras una «buena pretemporada», empieza «ahora lo bueno, lo verdaderamente importante, que es sumar puntos». En cada jornada «habrá esa presión».
El Rebi Cuenca llega a esta cita en «construcción porque todavía tenemos que asimilar bastantes conceptos que nos quedan». Muchas caras nuevas y también muchos jóvenes que conforman una plantilla que aspira, como mínimo, a pasar menos apuros que los que padeció el pasado curso.
Lidio Jiménez destaca que «estamos trabajando mucho en cada sesión y se están haciendo las cosas bien, por lo que al final tiene que llegar el premio». No obstante, el equipo tiene que demostrar en la cancha que es merecedor de cada victoria. Para intentar batir al Granollers, que «llega más rodado», «tendremos que estar muy concentrados durante todo el partido, jugar con intensidad, defender duro y no cometer errores sencillos», apunta el técnico.
La previsión del entrenador es tener una gran entrada en El Sargal para hacer presión y que la afición juegue un papel fundamental para conseguir el triunfo. El Rebi Cuenca tiene por delante tres jornadas ligueras en casa, tal y como queda registrado en el calendario. Lidio señala que es «importante sumar cuatro o seis puntos». Empezar con buen pie siempre es sinónimo de confianza.