Con las manos en la masa. O, más bien, entre claras de huevo, azúcar, rebanadas de pan, leche y canela. Son ingredientes que a la inmensa mayoría le viene rápidamente a la mente lo que se está friendo, cociendo o horneando. Con una enorme sonrisa en sus rostros acometen el tradicional proceso de elaboración de unos de los dulces más típicos de la Semana Santa: las torrijas. Son, por cierto, el buque insignia en las despensas de miles de hogares conquenses durante estos días. Pues bien, los usuarios de la Residencia de Mayores Las Hoces también han endulzado sus vidas y han elaborado las suyas propias. Cada uno, con decisión y entusiasmo, tira de oficio en algunos casos y en otros con muchas ganas por aprender. 

Los mayores han participado en esta jornada de elaboración de torrijas, que está enmarcada en un taller de reminiscencia que lleva a cabo la asociación Grupo Cinco en esta residencia a través del proyecto Contigo. El objetivo es que «rememoren sus experiencias pasadas a través de sus sentidos» y que «recuerden cómo hacían estas recetas y cómo las comían, al igual de porqué son tan típicas en estas fechas», señala la directora de la residencia, Ana de la Hoz.

Las reacciones son «positivas» porque los usuarios se sienten «importantes» y perciben que se encuentran en su «propio entorno y como si estuvieran en sus casas, que es algo clave». El hecho de participar todos en la elaboración de torrijas es también «fundamental para que se sientan realizados», añade Ana. De hecho, el más de medio centenar de usuarios ha batido los huevos, ha remojado las rebanadas de pan en la leche y ha horneado las piezas, evitando así tirar de freidora y aceite caliente. También han embadurnado las unidades con azúcar y canela. En este proceso han contado con la ayuda del personal del centro. Y es que los mayores «vienen a desarrollar su proyecto vital y la organización tiene que adaptarse a sus deseos y gustos, fomentando además siempre la felicidad».

Dulces recuerdos

Por su parte, la trabajadora social de Grupo Cinco, Esther Serna, explica que este taller se lleva a cabo partiendo de los «intereses y gustos» de los residentes y los resultados son «muy positivos». Los usuarios «disfrutan mucho y el tiempo es más llevadero si realizan constantemente talleres y actividades». Además, el hecho de ser «partícipes de lo que están haciendo, lo valoran y aceptan mucho más». Ya lo demostraron hace doce meses cuando hicieron rosquillas, aunque este año era el turno de las torrijas. También elaboraron mantecados en Navidad o matanza para el Jueves Lardero. 

Usuarios. Paco Alcocer recalca que hacer torrijas le parece «muy bien», aunque «no me gusta mucho la leche». Eso no quita que esté entusiasmado porque «me parece bien participar en estas actividades». A sus 102 años no hay nada que se le resista, como tampoco le detiene nada a Costan González, que asegura que «es la primera vez que las hago». Y es que Costan, que fue el primer hombre vacunado contra el coronavirus en la provincia, reconoce que era más de «ir a la tienda a comprarlas».

Pero si hay alguien que le da el punto a las torrijas es María Teresa Molina. Sabe que «no puede faltar nunca en Semana Santa» y avanza que «no hay ingredientes secretos», pero sí que es cierto que hay que poner «amor y corazón». La experiencia le avala y es que «siempre he hecho cada año, al igual que mi madre y mi abuela». A sus 70 años mantiene una enorme ilusión y su soltura se percibe. 

Dulces recuerdos

Tampoco se queda atrás Corona Jiménez, porque ha hecho «muchas veces torrijas, cada año». Es una receta típica que sabe de memoria y que repite una y otra vez porque están «muy buenas». Por su parte, Feliciano López recalca que «siempre he comido torrijas», aunque incide en que «no las he hecho nunca y es la primera vez que me pongo a ello». El don de su mujer, «que las hacía siempre», es su mejor recuerdo y tesoro.

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Como colofón, esta jornada culinaria concluyó con una gran degustación. El resultado es exquisito porque basta con ver las los rostros de felicidad y las bandejas vacías para dar cuenta de que ha sido todo un éxito.