El Ayuntamiento de la capital continúa dando pasos para mejorar la oferta turística de la ciudad, esta vez mediante el fomento de alternativas de movilidad respetuosas con el medio ambiente.
Y es que ha sacado a licitación el arrendamiento de seis bicicletas eléctricas para la puesta en marcha de un servicio de alquiler y, de esta manera, promover un turismo sostenible en Cuenca mediante este medio de transporte ecológico y eficiente.
Se trata de seis bicicletas, marca Conor Bali E-city, que, junto a ocho cascos y dos portabebés, adquirió el Ayuntamiento, a través del Plan de Sostenibilidad Turística de Cuenca, por un importe total de 12.953,46 euros, y que ahora arrienda con el objetivo de que se ponga en marcha un servicio de alquiler.
En concreto, dicho contrato sale a licitación por un importe anual de 642,32 euros, que con IVA asciende a 777,21 euros, con una duración de tres años, prorrogable hasta los diez, si ambas partes están de acuerdo. Los interesados tendrán hasta las 14 horas del 13 de marzo para presentar sus ofertas
El arrendatario, tal y como se establece en el pliego de condiciones, deberá prestar el servicio de alquiler de bicicletas eléctricas «de manera continua, eficiente y accesible para todos los usuarios, garantizando la disponibilidad de las mismas».
Asimismo, además de hacerse responsable del mantenimiento preventivo y correctivo de las bicicletas y sus accesorios, tendrá que contratar y mantener vigente un seguro de responsabilidad civil que cubra cualquier daño o perjuicio que pudiera derivarse de la prestación del servicio.
Críticas. Las críticas desde el Grupo Municipal Popular no se hicieron esperar y su concejal Álvaro Barambio tiraba de ironía y quiso «felicitar» a la concejala de Turismo, Marta Tirado, por «su magnífica gestión económica realizada en relación con las famosas bicicletas eléctricas, digna de una tesis doctoral en cualquiera de las mejores escuelas de negocios a nivel internacional».
Y es que para el edil popular, que habla de «incredulidad y no de sorpresa», subrayaba en nota de prensa que «quien quiera optar a dichas bicicletas deberá abonar 777 euros al año durante un máximo de diez con sus correspondientes accesorios, por lo que el Ayuntamiento podría recuperar 7.770 euros en diez años por algo que costó 13.000 y con 13 años de antigüedad; un negocio redondo».
De ahí, que hable de ejemplo de la «desastrosa gestión del Plan de Sostenibilidad Turística».