La llegada de los conocidos contenedores marrones para residuos orgánicos a las calles de la capital conquense se va a hacer esperar. De hecho, el Ayuntamiento ya ha descartado públicamente, tal y como afirmara en su momento en estas mismas páginas, el arranque de 2025 como fecha para la implantación de este nuevo servicio de recogida selectiva de residuos.
El concejal de Medio Ambiente, Alberto Castellano, así lo ponía de manifiesto en la última sesión plenaria, ante la pregunta del edil de Cuenca en Marcha (CeM), Pablo García, sobre el estado de tramitación de este proyecto. Y es que confirmaba que no se iban a cumplir los plazos previstos inicialmente, aunque aclaraba que «la ayuda concedida por el Gobierno regional de 678.752,10 euros para esta cuestión tiene plazo de ejecución hasta el 31 de marzo de 2026».
El edil de Medio Ambiente argumentaba este retraso en el hecho de que «el tratamiento de los biorresiduos no se puede realizar en la actual planta de la capital, por lo que, si se implantara ya este sistema, habría que llevarlos para su tratamiento, como muy cerca, a la localidad de Belinchón».
Algo, a su juicio, no recomendable, puesto que estos costes tendrían su reflejo en el recibo de la basura de los conquenses.
Aun así, Castellano subrayaba que «estamos en plazo y tenemos tiempo» y, de hecho, precisaba que «se está trabajando en los estudios pertinentes para la adquisición de los contenedores marrones».
No obstante, dejaba claro que «tendremos que poner la solución al problema de tratamiento de este tipo de residuos y ponerlo en marcha, cuando tengamos la posibilidad de ese tratamiento y, de esta manera, no tener que repercutir los costes en el recibo de la basura».
Contenedores inteligentes. Castellano, por otro lado, informaba que, a través de una ayuda solicitada por Diputación, se han concedido al Ayuntamiento de la capital un total de 24 contenedores inteligentes de tratamiento de biorresiduos, que, según señalaba, «se van a instalar en algunos barrios, a modo de proyecto piloto».
Y es que, tal y como detallaba, este tipo de contenedores permitirá conocer cuál es realmente el reciclaje de los vecinos, a través de una aplicación, lo que posibilitará identifica quién hace uso de ellos, así como el pesaje de los residuos.