No llegan para ocupar el lugar de nadie, ni tampoco aspiran a ser protagonistas de nada, sino que más bien desean sumar y aportar un granito de arena más con el fin de que San Mateo siga siendo todo un éxito. Poseen tablas y mimbres más que suficientes como para hablar largo y tendido sobre esta festividad porque, entre otras cosas, viven esta tradición desde muy pequeñitos y conocen a la perfección su idiosincrasia. Así son los miembros que pilotan la Asociación La Vaquilla de San Mateo de Cuenca, que hace apenas cuatro meses vio la luz y que ya cuenta con más de un centenar de socios. 

Que sepan de qué hablan no es fruto de la casualidad, ya que los integrantes de este colectivo son maromeros, corredores, peñistas, encargados de cuadras, ganaderos y aficionados, entre muchos otros. Cualquier interesado puede sumarse a la causa. Quién mejor para describir esta fiesta tan importante para Cuenca.

Diego Escudero asume el papel de presidente, aunque «todos tenemos las mismas funciones». Le acompañan en este viaje, que empezó a darse forma el pasado mes de octubre, Carlos Peñuelas, Carlos Redondo, Luis Ángel Martínez, Álvaro Guijarro y Adrián Rodríguez. Este último fue el artífice de identificar a la asociación con un logo propio. 

Esta junta directa contempla «la suelta de vaquillas enmaromadas por el Casco Antiguo como eje principal de la fiesta de San Mateo», tal y como se concibe desde tiempos inmemoriales. Tras coincidir en que los últimos años se ha perdido la percepción de la festividad, es hora de «defender la tradición en cuanto al desarrollo del festejo taurino». También realizarán actividades culturales durante todo el año y, evidentemente, jugarán un papel fundamental del 18 al 21 de septiembre, porque «ayudaremos y colaboraremos en la medida de lo posible a la organización de la fiesta de San Mateo en cuanto a la suelta de reses se refiere».

Y no han tardado mucho en maniobrar. Teniendo en cuenta que el Ayuntamiento aporta una docena de vaquillas, «decidimos donar una por nuestra parte», apunta Diego Escudero. Pero no de forma aleatoria, sino «después de un trabajo previo porque fuimos a ver las vaquillas de la ganadería de Raúl González para elegirla nosotros mismos». El animal, nacido en 2019, tiene el nombre de Perdigona, de piel negra. Carlos Redondo, otro de los integrantes, incide en que «vamos a pedir que sea la primera vaquilla que salga en San Mateo». Aún faltan días para concretarlo, pero la asociación quiere que sea la primera que salga con el primer cohete. 

Los miembros de la junta directiva apuntan que están «muy contentos». Después de este simbólico acto, se han donado otras tres más, por parte de Maximino Pérez, la Asociación de Peñas Mateas y la Asociación Taurina Conquense Andrés González 'Sito'. Eso hace que, finalmente, haya 16 vaquillas enmaromadas durante la celebración de este año. Por el momento no tienen camiseta, pero «tampoco estamos pensando en eso porque no somos una peña, ni queremos serlo», recalca el presidente.

Lo que sí es seguro es que para octubre o noviembre convocarán una asamblea de socios para exponer la hoja de ruta que llevarán a cabo hasta la siguiente edición. Contemplan «actividades culturales y campañas de concienciación», pero también «hacer una capea como acto de presentación oficial». Un evento que sea «para hacer familia entre todos los socios y también para captar nuevos».

La Asociación La Vaquilla de San Mateo de Cuenca ha venido para quedarse y con la firme convicción de echar una mano para que todo salga a pedir de boca. Por lo que, a pocos días del jolgorio, colorido y emoción, tan solo queda desear que «no haya percances, que no llueva y que disfrutemos todos», sentencia Carlos Peñuelas, otro más en discordia y que es un fijo en las carreras.

120 socios. La acogida de la Asociación La Vaquilla de San Mateo de Cuenca ha sido tan positiva que en poco más de cuatro meses de actividad aglutina a un total de 120 socios, que serán más con el paso de las semanas. Este colectivo es abierto y recibe a cualquier persona que quiera sumarse a la causa con un único pago de inscripción de 10 euros anuales. El interesado tan solo tiene que rellenar un cuestionario para formar parte de la asociación tras previa comunicación a alguno de los miembros de la junta directiva.