Una vez al año, la gran familia que compone el Club de Atletismo Tarancón se reúne para reconocer a los mejores atletas de la temporada y hacer un repaso de las vivencias, competiciones, entrenos y méritos cosechados durante el año. En esta ocasión, el padrino del evento será Juan Carlos Higuero, uno de los mejores mediofondistas de la historia del atletismo español.
El Club Atletismo Tarancón es ya un pilar fundamental de la ciudad. Presidido por Raúl Cantarero, encargado de preparar la gala, premia a sus mejores atletas y entrega las insignias de oro y plata para deportistas de la élite. Esta XIV edición tendrá un fin solidario, según explica el propio presidente, pues «hemos decidido cobrar entrada por dos razones: por un lado, para facilitar el control del aforo y por otro, porque con el dinero recaudado queríamos hacer algo benéfico». Así pues, todo aquel que quiera asistir a esta ceremonia tendrá que abonar la simbólica cantidad de dos euros, la cual irá destinada a una buena causa. «El dinero que obtengamos lo donaremos a la asociación taranconera 'Cambiando Vidas con Elsa' y a la investigación del cáncer infantil.
La gala reúne a instituciones, patrocinadores, atletas de todas las categorías, directivos, técnicos y familiares, y sirve de preámbulo a la gran cena de fin de año, que transcurre en un ambiente muy distendido. Esa noche se presentará otro de los eventos preferidos de este club, la 'San Silvestre', que llega este año a su edición número siete y que según argumenta Cantarero, «viene cargada de sorpresas, pueslo que estamos preparando no va a dejar indiferente a nadie».
La insignia de oro recae en esta ocasión en un gran amigo del club taranconero, el corredor Juan Carlos Higuero (1978). Conocido como el León de Aranda, fue especialista en mediofondo y cosechó numerosos éxitos durante su etapa como atleta. Fue diez veces campeón de España de 1.500 metros lisos y campeón de Europa en 2007, además logró la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de pista cubierta que se celebró en Valencia en 2008 y consiguió un cuarto puesto en los Juegos Olímpicos de Pekín ese mismo año, cuando se quedó a un solo paso del podio. No en vano, Higuero está considerado como uno de los mejores mediofondistas de la historia del atletismo español.