Cada 14 de febrero, como hoy, día de San Valentín, es una oportunidad de celebrar, no solo el amor, sino también la amistad, el hermanamiento, el cariño. No solo con palabras, sino con gestos de esos que lleguen al corazón. Si hay uno que impera sobre el resto es, sin duda, dar y recibir flores, lo que se ha convertido no solo en un símbolo del día de los enamorados, también una manera de mostrar sentimientos que no se pueden expresar con palabras.
En el IES La Hontanilla, el Día de San Valentín adquiere un sentido especial gracias a la iniciativa de los estudiantes de segundo de bachillerato, quienes cada año se encargan de la venta y distribución de claveles y rosas con mensajes de amor, amistad y cariño. Esta actividad, que ya se ha convertido en un clásico del centro, tiene como finalidad recaudar fondos para financiar parte del viaje de fin de curso, un destino que este año será Budapest, entre el 26 y el 30 de marzo.
Ana Garrido, profesora responsable de la actividad y tutora de los alumnos, explica que el proceso comienza en enero, cuando se reúne con el director, José Manuel Casanova, para confirmar la viabilidad del proyecto. «Este es un proyecto que lleva años realizándose». Los estudiantes se organizan por grupos durante los recreos, preparan las cartulinas con las dedicatorias y se encargan de gestionar todo el proceso. «Comienzan con la compra de flores y también se encargan de su distribución de las mismas en las clases», comenta Garrido. Los precios de las flores oscilan entre 1,5 euros para los claveles y 3,5 euros para las rosas, y los mensajes pueden ser tanto anónimos como firmados, lo que le añade ese toque personal y emotivo.
A lo largo de la semana previa, los estudiantes encargan de vender las tarjetas y etiquetas, y una vez que se recaba el dinero y se adquieren las flores, se entregarán a sus destinatarios durante el recreo. El sobrante de lo recaudado, que este año ronda los 500 euros, se destina a reducir el coste de un viaje al que este año acudirán 75 alumnos.
El director del centro menciona que actividades como esta refuerzan los lazos entre todos y fomentan la participación. «Además de la venta de flores, los estudiantes realizan otras actividades, como la venta de lotería de Navidad».
Una tradición esta, llena de cariño y cooperación, que muestra cómo se pueden transformar pequeños gestos en grandes logros.