Son muchas las herramientas puestas en marcha por la administración en nuestro país con la única finalidad de eliminar la violencia de género del seno de la actual sociedad, tanto en el ámbito divulgativo y de sensibilización como en el judicial y, especialmente, en el preventivo, donde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado juegan un papel primordial.

Y, muestra de ello, bien puede servir el progresivo incremento en los últimos años de las mujeres víctimas de violencia de género, que se encuentran tanto bajo la lupa del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, bien bajo seguimiento o bajo protección. 

Un fenómeno del que la provincia de Cuenca no ha sido ajena y, de hecho, los últimos datos oficiales del Ministerio del Interior indican que, al igual que en julio, el número de conquenses víctimas de violencia de género bajo protección policial ha crecido al cierre de agosto hasta las 210, un 11,1% más que un año antes, cuando llegaban a las 189, y cinco veces más que hace una década, en 2015, cuando tan solo se encontraban en esta situación 41 mujeres.

- Foto: Elaboración propia

Un crecimiento que prácticamente se ha mantenido en los últimos diez ejercicios, con la única excepción de 2016, y que ha experimentado una subida exponencial en los últimos cuatro años.

Seguimiento policial. Similar tendencia, aunque no en la misma proporción, ha experimentado el número de mujeres víctimas de violencia de género bajo seguimiento policial, es decir, como casos activos en el sistema de seguimiento VioGén. Y es que al cierre de agosto se encontraban en esta tesitura 525 conquenses, 14 más que hace un año, lo que equivale a un crecimiento del 2,7%, y 155 más que en prepandemia, cuando en 2019 estas víctimas se elevaban a 370, un 42% menos que en la actualidad, siempre según las mencionadas cifras oficiales.

Pero evolución al alza es mayor aún si se echa un vistazo a la última década, puesto que, en ese caso, estamos hablando de que a finales del pasado mes de agosto había en la provincia de Cuenca casi el doble que en 2015, cuando se reducían a 269, es decir, en diez años se ha producido un incremento del 95,2%.

- Foto: Elaboración propia

Eso sí, en seis de cada diez de estos casos de mujeres víctimas de malos tratos, a manos de sus parejas o exparejas, 315, no se aprecia riesgo alguno y en 172 (32,8% del total) el riesgo es bajo, mientras que se considera que existe riesgo de nivel medio en 34 casos (6,5%) y en cuatro de nivel alto.

Cuatro de cada diez de estas conquenses, 217, tienen edades comprendidas entre los 31 y los 45 años. Le siguen aquellas de 46 a 64 años, con 147; de entre 18 y 30, con 143; de 65 o más, con 16; y, en último lugar, las menores de 18, con dos casos. 

Dispositivos. En este esfuerzo por la protección de las víctimas de violencia de género, llama la atención el mayor número de dispositivos electrónicos instalados en aras del cumplimiento de las medidas de alejamiento de los agresores. De hecho, Cuenca cerraba agosto con 18 aparatos activos, casi el quíntuple que un año antes, cuando tan solo eran cuatro, y nada que ver con hace una década, cuando no había ninguno instalado, según la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género. 

Completan esta radiografía, las cifras del servicio telefónico de atención y protección para víctimas de violencia de género, Atenpro, puesto que a 31 de agosto contaba con 117 usuarias activas, un 25,8% más que un año atrás, que se cifraban en 93.