Los alérgicos afrontan una primavera complicada

J.L.E.
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Las suaves temperaturas invernales y las recientes precipitaciones preparan el terreno para una estación «intensa y prolongada» con más polen en el aire en Cuenca

Los niveles de polen en Cuenca estarán en torno a 3.000 gramos por metro cúbico - Foto: Reyes Martínez

La recién estrenada primavera va a ser más complicada que otros años para las personas que padezcan alergias. Las intensas lluvias de este mes de marzo, así como las temperaturas por encima de lo normal en diciembre, están detrás de la mayor incidencia de las alergias en estos meses. Es decir, que la estación que se estrenó la semana pasada estará marcada por mayores concentraciones de polen y síntomas más persistentes entre los alérgicos.

El comité técnico de la Sociedad de Alergología e Inmunología clínica prevé que la primavera en Castilla-La Mancha, en general, y en Cuenca en particular será «más larga e intensa» que en años anteriores. En este sentido, apunta que «se van a alcanzar picos de pólenes más altos y más prolongados en el tiempo que la primavera pasada».

Así lo pone de manifiesto Antonio Moreno, jefe del servicio de Alergología del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca y presidente de la Sociedad Madrid-Castilla-La Mancha de Alergología, quien explica que la mayor incidencia se debe a dos razones. «Una es que durante el invierno pasado, sobre todo el mes de diciembre, las temperaturas fueron más suaves de lo habitual, menos frías que el año anterior y dos a que durante el mes de febrero y marzo, como estamos viendo, el índice de pluviosidad, la cantidad de lluvia caída es más elevada que el año anterior».

En este sentido, la predicción que se maneja para Cuenca es que los niveles de polen estarán en torno a 3.000 gramos por metro cúbico, «más altos de lo habitual y más prolongados en el tiempo». Son niveles muy elevados, aunque Cuenca estará por debajo de Toledo, «donde según las previsiones que tenemos, se rondarán los 5.000 gramos por metro cúbicos de aire».

En cuanto a las alergias más comunes en Cuenca, Moreno subraya que la del polen de gramínea es la más prevalente, seguida por la del olivo y, en tercer lugar, la arizónica. A ellas se une la de la salsola, «que es una maleza que poliniza en el otoño y es la cuarta alergia en frecuencia». 

Con la llegada de la primavera y el aumento de los niveles de polen en el aire, los expertos recomiendan a las personas alérgicas extremar precauciones, seguir tratamientos adecuados y estar informados sobre los niveles de polinización para minimizar los efectos de la alergia.

El jefe del servicio de Alergología del hospital conquense explica que el perfil del paciente ha cambiado en los últimos veinte años. «Antes, la mayoría de los pacientes eran monosensibles a polen de gramíneas, de olivo o de lo que fuera, pero ahora la mayoría de los pacientes son sensibles a arizónica, gramínea, olivo, salsola… y eso hace que se mantengan con síntomas en el tiempo, no solo tres meses al año como antes, sino prácticamente ocho o nueve meses al año». 

Para explicar este cambio en el perfil, Antonio Moreno, alude a dos teorías, una es la de la higiene y la otra de las partículas diésel. Pero, ¿en qué consisten y cómo influyen en los pacientes alérgicos? En cuanto a la teoría de la higiene, Moreno señala que en las sociedades donde hay poco contacto con virus, bacterias y, sobre todo, con parásitos, en las sociedades limpias el sistema inmune se desvirtúa su función normal, que es atacar a estos virus. En el caso de la teoría de las partículas diésel, la unión del polen con los humos de los motores de combustión hace que el polen exprese unas proteínas que son en especial reactivas, especialmente alergénicas. «Si nos paramos a pensarlo, en realidad las dos teorías, son las dos caras de una misma moneda», aclara el doctor.

¿Resfriado o alergia? Muchas veces se confunden los síntomas de un resfriado con los de una alergia. Por eso, Antonio Moreno aclara que los síntomas que tienen los pacientes alérgicos a tres niveles: ocular, nasal y bronquial. A nivel nasal suelen presentar estornudos, congestión, mucosidad abundante, picor de nariz. A nivel ocular los síntomas son enrojecimiento ocular, picor de ojos o lagrimeo abundante. Por último, en cuanto a los bronquios, lo que presentan los pacientes es sensación de falta de aire. En todo caso, Moreno recomienda acudir al médico de Atención Primaria ante cualquiera de esos síntomas para que lo valore y, si lo estima oportuno, lo derive a la consulta de Alergología y eso sí, desaconseja la automedicación.