El Ayuntamiento continúa trabajando, en la actualidad, para facilitar en la medida de lo posible la futura ampliación del Museo de Cuenca, que se encuentra condicionada por la situación de uno de los inmuebles afectados por el proyecto; concretamente, el número 8 de la calle Obispo Valero, que se encuentra ocupado de manera ilegal desde hace bastante tiempo.

El alcalde, Darío Dolz, ha confirmado esta mañana, a preguntas de los periodistas, que desde el Consistorio no se ha dejado de trabajar en este asunto y que «se están dando los pasos administrativos correspondientes para que en un futuro cercano se pueda producir la remodelación y ampliación de este museo». Una intervención que no ha dudado en calificar como «muy necesaria».

En este mismo sentido, el primer edil ha subrayado que el proceso de desalojo del citado inmueble está ahora «en fase administrativa», después de que a finales de junio se anunciaran acciones legales por la ocupación de este edificio municipal, situado al principio de la calle Obispo Valero, justo al lado de la plaza del mismo nombre.

En aquel momento, el concejal de Asesoría Jurídica, Patrimonio y Asuntos Generales, Héctor Serrano, argumentaba en sesión plenaria, a preguntas del Grupo Municipal Cuenca en Marcha (CeM), que se trataba de «una ocupación irregular de un edificio de titularidad municipal», a lo que se sumaba «el estado del propio inmueble, que, incluso, fue denunciado por escrito al Ayuntamiento por los propios ocupantes, así como por técnicos municipales y, en último lugar, por los bomberos que acudieron el fin de semana (22 y 23 de junio) a apuntalar las vigas para asegurar la cubierta por riesgo de desprendimiento y no pudieron hacerlo por el hecho de estar ocupado».

Serrano también dijo en el Pleno ordinario de junio que era «necesario proceder de forma inmediata al desalojo por lo expuesto y por imperativo legal».

La verdad es que la situación no parece haber cambiado en estos casi cuatro meses y el asunto aún se encuentra en fase administrativa.