El Entierro de la Sardina es una tradición popular que, lejos de ser un acto de luto, simboliza la despedida de los excesos del Carnaval y la bienvenida a la Cuaresma. En Tarancón, esta festividad tiene un fuerte arraigo, y cada año miles de personas participan en una celebración de lo más alegre y colorida. El acto culmina con la «muerte» simbólica de la sardina, una figura hecha de cartón o madera que representa la fiesta y la diversión desmedida, para dar paso a un tiempo de reflexión y descanso. En los colegios Gloria Fuertes y Duque de Riánsares, más de un millar de alumnos realizaron este año esta satírica actividad, manteniendo viva una tradición que se celebra con entusiasmo y buen humor.
En el Colegio Duque de Riánsares, sus más de 500 alumnos se unieron al desfile, siguiendo la costumbre con atuendos de un luto peculiar. Los estudiantes, que habían trabajado durante las semanas previas para confeccionar la sardina, la llevaron a hombros mientras acompañaban el cortejo con música y bailes, provocados por docentes del colegio que, por suerte, también forman parte de la banda de música local.
Entierro de la Sardina en los colegios Gloria Fuertes y Duque de Riánsares - Foto: A.F.La presencia de un sacerdote y monaguillos, junto con un «enterrador» que guiaba el desfile, añadieron un toque solemne al evento. En este caso, el cortejo fúnebre recorrió las calles cercanas al centro hasta llegar a su patio, donde la sardina fue finalmente quemada. Santiago Ferrer, jefe de estudios del centro, explicó que «esta tradición es una manera de mantener vivas nuestras raíces, y este año, después de la lluvia, hemos podido disfrutar de la procesión con total normalidad, lo que ha sido un alivio».
Por su parte, en el colegio Gloria Fuertes, la celebración también contó con la participación de más de medio millar de estudiantes, quienes crearon igualmente su sardina de cartón con escamas de colores, la cual fue llevada en procesión por el centro. Acompañada por tres profesores reconvertidos en sacerdotes, la difunta recorrió todo el colegio antes de llegar al patio central, donde se realizó una ceremonia de bendición. La directora del centro, Paloma Salcedo, explicó que este año no se quemó la sardina por razones de seguridad, aunque en años anteriores sí lo han hecho. «Queríamos evitar cualquier posible incidente, pero la celebración ha sido igualmente especial y significativa», comentó, destacando la importancia de mantener la tradición de forma segura.
Entierro de la Sardina en los colegios Gloria Fuertes y Duque de Riánsares - Foto: A.F.
Más fotos:
Entierro de la Sardina en los colegios Gloria Fuertes y Duque de Riánsares - Foto: A.F.
Entierro de la Sardina en los colegios Gloria Fuertes y Duque de Riánsares - Foto: A.F.
Entierro de la Sardina en los colegios Gloria Fuertes y Duque de Riánsares - Foto: A.F.
Entierro de la Sardina en los colegios Gloria Fuertes y Duque de Riánsares - Foto: A.F.
Entierro de la Sardina en los colegios Gloria Fuertes y Duque de Riánsares - Foto: A.F.
Entierro de la Sardina en los colegios Gloria Fuertes y Duque de Riánsares - Foto: A.F.
Ambos centros educativos han hecho del Entierro de la Sardina una tradición que sigue creciendo año tras año. No solo se preserva el legado cultural del municipio, sino que se inculcan valores como el trabajo en equipo, el respeto por las costumbres y la importancia de la comunidad. A pesar de la amenaza de lluvia, ambos desfiles pudieron celebrarse sin contratiempos, lo que demuestra el entusiasmo y el compromiso de la comunidad educativa con esta festividad que, con permiso de los ye-yés, clausura los actos de Carnaval. Con el paso del tiempo, el Entierro de la Sardina se ha convertido en una actividad cada vez más arraigada, algo que queda demostrado con la implicación de los más pequeños en que su celebración se siga produciendo.