Tras diez años de compromiso pendiente entre la colección Emiliano Lozano y la Real Academia Conquense de las Artes y las Letras (Racal), el pasado viernes se llevó a cabo la entrega de la obra del pintor Emiliano Lozano Obreros Rurales al director de la academia, Miguel Ángel Jiménez Monteserín.

La obra, fechada en 1970, obtuvo el primer premio en la exposición provincial de Cuenca, motivo que impulsó a que fuese ésta la pieza donada según afirma a La Tribuna María Fernández de Teherán, la representante de la familia. La obra de Lozano tiene distintos tipos de categoría siendo la temática más abundante la costumbrista, característica de la pieza donada. 

«Él representaba muchos obreros y agricultores y esta obra pertenece a este tipo de obra tan emblemática y característica», señala la representante sobre una donación que, aunque confiese que por diversos motivos se demoró en el tiempo, fue un compromiso que se quedó «paralizado pero no olvidado».

Marino Poves, miembro de la Racal y principal interlocutor entre ambos agentes, detalla que la idea de esta donación surgió a raíz de su conferencia La pintura de Emiliano Lozano: su valor artístico y etnográfico realizada en el municipio y, posteriormente, en la sede de la academia en la capital conquense. 

Poves apunta que fue uno de los académicos, José Luis Cavero, quien lanzó la posibilidad de que la academia tuviese un cuadro del ilustre vecino: «La idea surgió tras la ponencia, en una conversación entre Cavero y José Emiliano Lozano, hijo del pintor y popularmente conocido como Josemi, quien no dudó en aceptar la propuesta», argumenta.

Fueron distintas circunstancias las que fueron alargando este acto y el fallecimiento de Josemi hace dos años no lo paralizó, pues dejó por escrito que se llevase a cabo. Además, Poves destaca que este cuadro llegue «casi a la par» que la taranconera Antonia Fernández pase a formar parte de la Racal.