La relación entre los perros y los humanos es muy estrecha desde hace milenios, siempre se ha asociado a este humilde animal de cuatro patas como uno de los más fieles amigos del hombre, y desde las asociaciones sociosanitarias de Afamit, Afad y Nueva Luz de la localidad lo están demostrando. Desde hace algo más de 15 días, estos centros llevan a cabo una serie de sesiones enfocadas en uno de los tantos novedosos nichos terapéuticos que se están abriendo paso en los últimos años. Si en 2023 se centraron en los talleres de fotografía terapéutica como herramienta de apoyo psicológico y emocional, este año el protagonismo lo tiene Terra, una labradora que acompaña a estos usuarios en sus sesiones quincenales.
Desde la asociación de Nueva Luz, su trabajador social Raúl Cantarero, comenta que estos grupos formados por diez integrantes de las tres entidades taranconeras se están beneficiando de un recurso que considera «crucial y estimulante». «Se están abriendo unos nichos terapéuticos muy interesantes fuera de los convencionales y que tienen muy buenos resultados», señala Cantarero ante un método que sale de la rutina cotidiana de la terapia de despacho.
Técnica novedosa. El autocontrol, la autoestima, la relajación o el trabajo con los sentimientos y emociones, son solo algunas de las técnicas que se llevan a cabo desde estos talleres que llegaron a la provincia hace apenas medio año de la mano de Yaiza Gascón, psicóloga y coordinadora de este proyecto. «Es un formato flexible y basado en el apoyo de las necesidades que se vayan encontrando», señala Gascón en relación a un programa basado tanto a nivel cognitivo como físico y que sirve para reforzar la estimulación y trabajar pilares esenciales como la memoria, la atención y la salud mental en términos generales.
El trabajo se compone del binomio entre un profesional en terapia asistida con perros y un perro de terapia o apoyo en sesiones, debidamente formado, que realiza su papel como agente mediador, dinamizador y motivador del trabajo en sesiones con los participantes. El profesional encargado de dirigir las sesiones es Yaiza Gascón, psicóloga social y experta en intervenciones asistidas con perros, y el perro de apoyo es Terra, una labradora de dos años, formada por instructores de perros de asistencia en el Principado de Asturias.
Desde el programa Terrabú ya están trabajando en residencias, centros de día y centros ocupaciones y por primera vez este tipo de talleres desembarcan en Tarancón. «Los usuarios salen encantados, poder salir de lo habitual es una carga de energía positiva que les motiva a seguir adelante», subraya Cantarero de estas nuevas vías terapéuticas. «Hay algunas más conocidas como la música en pacientes con alzheimer donde la gente ya es consciente de los buenos resultados que se obtienen», apunta este trabajador social esperando que las sesiones con Terra puedan prolongarse en el tiempo.
«Todavía queda camino por hacer, estos talleres tienen muy buena acogida por parte de unos, pero hay mucha otra gente que lo mira con recelo», apunta la coordinadora del proyecto que opera desde la capital esperando que la visibilización en este campo sea cada vez mayor para que la gente sea consciente de la buena labor que «terapeutas» como Terra hacen por estas personas.