Una gran movilización que demuestra el compromiso

Álvaro Fernández
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Tarancón responde de forma notable a la llamada de auxilio de las poblaciones devastadas por la DANA y se vuelca en una ola de solidaridad sin precedentes

Un grupo de voluntarios de Protección Civil de Tarancón acudieron hasta Mira para realizar labores de achique de agua. - Foto: Á.M.

Cuando la adversidad se abre paso sin preguntar y rompe las ilusiones de todo aquel que encuentra a su paso, no queda más remedio que extender la mano y luchar en sintonía con aquellos que han visto cómo la desgracia ha desmoronado cada uno de sus sueños.

Por eso, cuando un pueblo llora, lo único que queda es 'echar un cable' y apoyarse unos a otros. Por esa razón, Tarancón ha demostrado ser una comunidad solidaria con las poblaciones arrasadas por el temporal y las personas a las que la DANA se lo ha quitado todo, y ha acudido al rescate de los que más les necesitan, demostrando que la solidaridad no conoce límites.

El Ayuntamiento hizo un llamamiento, solicitando víveres, alimentos y productos de limpieza y, en pocas horas, los vecinos se organizaron para reunir 30.000 kilos en la sede de Protección Civil. «Todo el pueblo se ha volcado, personas de todas las edades se han involucrado», expresa Ángel Moreno, jefe de Protección Civil, quien está profundamente agradecido a la población y al equipo de Gobierno, quienes han tenido «una actitud ejemplar». Además de eso, seis voluntarios se desplazaron hasta Mira para realizar labores de achique de agua. «Vamos a volver seguro. Vinieron con la sensación de no haber hecho suficiente, a pesar de las infinitas muestras de gratitud que recibieron», explica Moreno.

Pero para poder llevar toda esta mercancía a su destino, hacía falta un transporte y Francisco Algarra fue el encargado de coordinarlo. «Contacté con una empresa que ofreció un camión y a partir de ahí, serví de enlace con el Ayuntamiento y me encargué de encontrar un lugar para transportarlo», relata Algarra, quien consiguió contactar con un almacén en la localidad valenciana de Villamarchante, donde se han podido descargar aquellos víveres que los taranconeros donaron. «Siento orgullo de este pueblo, han hecho una labor encomiable», afirma con entusiasmo.

Otros vecinos han decidido no quedarse de brazos cruzados y embarcarse para ayudar en el epicentro de la catástrofe, como es el caso de Alba Bonilla, quien ha viajado hasta Valencia a ofrecer su ayuda. «Ahora mismo creemos ser más útiles en puntos para repartir y clasificar. Agradezco toda la ayuda de personas y asociaciones, tanto económica, como de suministros», comenta la taranconera. 

Otro caso es el de Marcos del Saz, quien realizó labores de retirada de escombro y remolque de coches en la zona cero y ha movilizado varios vehículos para viajar de nuevo. «En cuanto vi la magnitud de aquello, no pude contenerme y decidí acudir allí y volveré», señala.