El barrio de San Juan Bautista vivió durante el día de ayer las fiestas en honor a su patrón. El que es uno de los enclaves con más solera de la localidad, tuvo una amplia jornada que arrancó a las once de la mañana con la tradicional misa que contó con la presencia de las autoridades locales, un amplio público y el acompañamiento musical de la Coral Malena.

Desde la hermandad de San Juan, una de sus dos presidentas, Loli Salto, resalta la buena acogida que tienen estas fiestas en el barrio. «Vienen vecinos de todos los rincones de la localidad para participar de forma muy activa», destaca Salto, máxima responsable desde hace 25 años de una hermandad que cuenta actualmente con más de 150 hermanos y hermanas.

Además, el hecho de que sea San Juan quien arranca las fiestas de los barrios en época estival anima al aumento de personas que se acercan año tras año, según relata la presidenta. «Se nota mucha presencia sobre todo de niños que ya comienzan con sus vacaciones y eso da más libertad horaria para todos», señala esta responsable, que destaca además las diferentes actividades enfocadas justamente a este colectivo, como son los castillos hinchables presentes durante la tarde de ayer y el regreso, como ya pasó en otras fiestas de barrio, de los torillos de fuego infantiles.

Desde la directiva, agradecen el «gran esfuerzo» que aseguran está realizando la concejalía de Festejos para recuperar actividades extintas, como los mencionados torillos, así como la ayuda y cooperación de vecinos y hermanos de otras hermandades de la localidad. «Desde los barrios estamos todos muy unidos y nos ayudamos para todo, y los presidentes colaboramos en todo lo que podemos», asegura la conductora de los actos, además de poner el foco en el «comportamiento ejemplar» de los cinco barrios del municipio. La jornada festiva finalizó con una verbena y una pólvora como broche a una fecha señalada tanto para los vecinos del barrio como de toda la localidad.