Mañana se dará un nuevo paso para reconstruir infraestructuras

Miguel A. Ramón
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El Consejo de Gobierno de C-LM aprobará en su reunión del martes la declaración de emergencia de las obras de reparación de las infraestructuras de Mira, Landete y la Sierra del Segura, como Letur, tal y como ha avanzado hoy García-Page en Cuenca

La riada se llevó por delante en Mira hasta una pasarela sobre el río Ojos de Moya. - Foto: Reyes Martínez

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobará en su reunión de mañana, martes, la declaración de emergencia de las obras de reparación de las infraestructuras públicas afectadas por la DANA en Mira, Landete y siete puntos de la Sierra del Segura, en la provincia de Albacete.

El presidente del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, así lo ha avanzado esta mañana en la capital conquense durante la inauguración de la central térmica de la Red de Calor de Cuenca, donde ha recalcado la importancia de la rapidez de respuesta ante esta catástrofe.

Y es que, a su juicio, «ahora tenemos que ser rápidos en la respuesta»; algo que «va a requerir de voluntad constante en el tiempo», de ahí que «nosotros queramos mantener un compromiso continuado y sin prisa, pero sin pausa».

En este sentido, el presidente autonómico ha puesto como ejemplo de ese compromiso y rapidez de respuesta que el Consejo de Gobierno va a ir «a una velocidad extrema» aprobando ya la emergencia de las principales obras que afectan a la propia infraestructura autonómica con el fin de «ir a toda máquina» en la remodelación. Actuaciones, por ejemplo, como en el Centro de Salud y uno de los puentes de Mira o el puente de la travesía en Landete, sin olvidar siete infraestructuras de la Sierra del Segura, sobre todo en Letur.

El objetivo, según García-Page, es que «no queremos perder ni un minuto en dar respuesta a las obras, que lamentablemente tardarán lo que tengan que tardar, pero que no van a tardar en empezar».

En esta línea, ha aprovechado la ocasión para subrayar que «Castilla-La Mancha ha estado a la altura de las circunstancias» durante la DANA, «lamentablemente compartiendo primero el dolor con las familias y con los vecinos afectados, pero también a la altura en la respuesta».

Una respuesta que, según ha puesto de manifiesto, ha sido «coordinada, sin ruido, serena, y sensible».