El Conquense suma tres puntos de oro a base de trabajo

Manu Reina
-

Un madrugador tanto de Yuya Yoshimura permite a los de Rober Gutiérrez volver a la senda de la victoria, después de un partido donde fue superior y que pudo acabar con una renta mucho más amplia.

El Conquense suma tres puntos de oro a base de trabajo - Foto: Alfonso Fernández

El Conquense, con un soberbio trabajo colectivo en todas las facetas, sumó tres puntos de oro ante un CD Móstoles (1-0) desdibujado en gran parte del encuentro. La actuación magistral de Yuya Yoshimura guía a los pupilos de Rober Gutiérrez a volver a la senda del triunfo.

La Balompédica cuajó una gran primera parte donde apenas hubo claras ocasiones para ver puerta. El plantel se mantuvo muy serio, colocado y con las ideas claras. Sin embargo, el estado del césped, bastante húmedo y blando provocado por las lluvias de hoy, complicó el desarrollo del juego. De hecho, en muchos lances se levantaba el tapete de La Fuensanta, que acogió una buena entrada de público para ver este encuentro correspondiente a la séptima jornada del campeonato liguero en el Grupo V de Segunda RFEF. 

La alegría no tardó en llegar. Y es que el conjunto de Rober Gutiérrez consiguió abrir brecha en el marcador nada más iniciarse el choque, concretamente en el minuto tres. Pablo Olivares y Raúl Caballero ahogaron la salida de balón del CD Móstoles, bastante atrevido, hasta el punto de robar la pelota dentro del área, lo que hizo que el mediocentro, con la pelota en sus pies, encarara libre de marca al meta visitante. Pablo, muy astuto, decidió ceder a su compañero Yuya Yoshimura para que marcara con algo de suspense tras un disparo flojo que entró muy despacio a portería y que por suerte consiguió superar a un defensa entre las piernas. Un gol que supo a gloria para encarar este partido ante, a priori, un rival directo por la permanencia. 

El Conquense suma tres puntos de oro a base de trabajoEl Conquense suma tres puntos de oro a base de trabajo - Foto: Alfonso Fernández

A partir de ahí, el CD Móstoles intentó venirse arriba con acciones por los costados, consiguiendo llegar a línea de fondo para centrar al área, aunque ninguna de las opciones llegó a generar peligro, especialmente a un seguro Raúl Bernabéu, que volvió a la titularidad tras superar sus problemas físicos de espalda. Si bien es cierto que el meta tuvo que pedir la asistencia médica alcanzada la media hora por una dolencia en su rodilla izquierda. Finalmente, pudo seguir bajo palos, mientras Álvaro Hormiga se ejercitaba en la banda por si acaso. 

El cuadro madrileño reaccionó con un disparo desde la frontal que tuvo que despejar a saque de esquina el propio Bernabéu. También lo intentó Monerris, pero su lanzamiento desde lejos se marchó por encima del larguero. 

Antes de ambas intentonas del cuadro madrileño, colista en la tabla, cerca estuvo de ampliar ventajas el cuadro blanquinegro con un centro a balón parado que se paseó por el área pequeña. Joan Monterde, en esta ocasión actuando de lateral derecho ocupando el lugar de Etxebe, buscó sorprender por bajo, pero no hubo nadie que aprovechara el rechace del guardameta rival. La Balompédica lamentaba la ocasión perdida. 

Sin mucha más historia que contar, con ambos equipos manteniendo los esquemas de sus entrenadores, el colegiado indicó el término de la primera parte. Protestó el Conquense antes de encarar el túnel de vestuarios por varias acciones finales milimétricas, donde el linier levantó el banderín con bastante polémica. 

En el descanso, Rober Gutiérrez dio salida a Etxebe, que entró por Sergio Rodríguez, reubicando a Monterde en el costado izquierdo y el propio Etxebe adjudicándose de nuevo el puesto natural de lateral derecho. 

La segunda parte comenzó con un primer gran susto por parte del CD Móstoles de la mano de Monerris, que podría haber visto perfectamente la segunda amarilla en la primera parte. El extremo mandó el balón a la cruceta, dejando helados a jugadores y aficionados blanquinegros. Un zapatazo desde la frontal que cerca estuvo de suponer la igualada en el marcador. 

Mientras tanto, y para meter más mordiente en el ataque, el técnico del Conquense hizo su segundo cambio alcanzada la hora de partido. Jairo, suplente en esta ocasión, saltó al terreno de juego en detrimento de Raúl Caballero. 

El ariete asturiano no tardó mucho en generar peligro, recuperando él mismo una pelota y disparando a puerta, aunque su chut no generó excesivo peligro. Se la pidió Yuya a la derecha, pero el delantero probó suerte. 

Acto seguido tuvo un cara a cara Luis Castillo para hacer el segundo en el marcador, pero su disparo desde dentro del área se topó con el portero. No pudo resolver esta clarísima ocasión el jugador del Conquense tras un pase al hueco de bella factura de Yuya. El nipón, sin duda, el más acertado de los locales en este encuentro. 

La Balompédica empezó a hacerse dueño y señor del choque, con posesión de pelota y sucesivos acercamientos a portería, aunque sin generar excesivo peligro. Pero ese control le permitía ver pasar los minutos mientras gozaba del 1-0. 

A falta de 20 minutos, Rober Gutiérrez, que hizo varios cambios notables en el once titular, siguió agitando el banquillo. En esta ocasión, dio entrada al canterano Pablo Mendoza en lugar de Luis Castillo, que abandonó el terreno de juego sin apenas oxígeno después de un gran derroche físico, tanto en ataque como en defensa. 

El tiempo pasaba y el Conquense seguía acechando la meta rival. En un saque de esquina, Pedro Inglés cabeceó al costado de la red en el segundo palo, cuando toda la grada cantaba el tanto. Pero por pocos centímetros, el testarazo se marchó fuera. Una acción más que evidenciaba que el cuadro blanquinegro merecía más en el electrónico. 

En el minuto 80, se produjo uno de los cambios más esperados. Antonio Fernández debutaba por fin con el equipo después de superar sus problemas físicos. Está llamado a ser una de las bazas del equipo para lograr la permanencia. El manzanareño saltó en lugar de Héctor Rubio, que también las peleó todas en el mediocentro. 

A partir de ahí, la Balompédica seguía insistiendo por partida doble. Pablo Mendoza con un disparo que atrapó el meta visitante y después con un chut de Monterde que se marchó ligeramente por encima del larguero. 

En la recta final del choque, el Conquense supo defender con balón el resultado, ante un CD Móstoles sin apenas síntoma de reacción. Incluso Yuya pudo ampliar la ventaja y anotar el segundo en su cuenta particular, pero se le escapó el control cuando encaraba al meta rival en solitario. Pero no solo él, sino también Jairo o Antonio, pero no estuvieron acertados ambos en el borde del área para encontrar el pase final. 

Así, finalmente, el Conquense suma un valioso triunfo que le permite coger oxígeno y sumar ya en su casillero 10 puntos. Gran partido de los pupilos de Rober Gutiérrez que defendieron con uñas y dientes la renta conseguida. Un duelo muy serio para un cuadro blanquinegro que quiere dar mucha guerra.