El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cuenca reconocía en el último Pleno ordinario de septiembre que ya se estaba centrando en el presupuesto de 2025, una vez había desistido de presentar los de este año.
Unas cuentas, por cierto, prorrogadas de 2022, que el pasado ejercicio se liquidaban con algo más de 55 millones de euros de gastos y, tal como ya les dimos cuenta en su momento, con unos ingresos ligeramente superiores a los 60 millones, según los datos del Observatorio de Entidades Locales de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).
De estos gastos al cierre de 2023, llama la atención la evolución de los fondos destinados al capítulo de inversiones. Y es que en el pasado ejercicio se elevaron a casi 7,9 millones de euros, cerca de 3,7 millones más que en 2022, lo que se traduce en un incremento anual del 88,3%, y, además, se convierte en la cifra más elevada de la última década.
- Foto: Reyes MartínezNo en vano, supera en casi el triple los 2,8 millones de 2014 y más aún los 1,1 millones de 2017, cuando se tocó fondo en este periodo, aunque, eso sí, queda lejos del récord de 11,3 millones del presupuesto municipal de 2010, siempre según los datos de la Airef.
Reparto. Aun así, personal continúa siendo el tipo de gasto más elevado del presupuesto municipal, al representar el 43,8% del total, y que en 2023 se estimó en 24,1 millones de euros, el más alto en este concepto de la última década. De hecho, supera en un 15,3% el nivel de prepandemia, cuando en 2019 se situaba en casi 21 millones, y en un 14% el gasto en personal de 2014, cuando se cifraba en los 21,1 millones.
El reparto de los 55 millones de gasto se completa con los 18,2 millones en bienes y servicios, los 3,7 en transferencias corrientes, los 669.753 euros en gastos financieros y los 373.036 de transferencias de capital.
- Foto: Reyes MartínezPero, si hablamos de la distribución del gasto por finalidad, cabe indicar que cuatro de cada diez euros se fueron a servicios básicos; en concreto, 23,7 millones de euros, de los que 10,4 se destinaron a bienestar, 6,4 a seguridad y movilidad, casi 4,7 a vivienda, y 2,1 a medio ambiente.
Completan el reparto por finalidad los 10,1 millones de gasto social, los 8,3 de bienes preferentes, los 8,1 de actuaciones generales, los 3,9 de actuaciones económicas y los 662.441 euros de coste de la deuda.
El gasto per cápita, en consecuencia, ascendió a 1.028 euros, de los que 443 correspondieron a servicios básicos, 190 a gasto social, 157 a bienes públicos preferentes, 152 a actuaciones generales, 74 a actuaciones económicas y 12 al coste de la deuda.