Oliva finaliza su etapa en el Ciudad Encantada y vuelve al Puente Genil

Héctor Madrigal
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El meta sevillano regresa a su tierra para «estar cerca de la familia» tras 13 años fuera de casa

El Ciudad Encantada tendrá que reforzar la portería el próximo curso tras confirmarse la marcha de Jorge Oliva al Puente Genil, con el que ya consiguió el ascenso a Asobal antes de volver a Cuenca y afrontar su segunda etapa en el club que preside Isidoro Gómez-Cavero.
 
La directiva conquense ya había ofrecido la continuidad al portero sevillano, pero el amor por su tierra y la mayor cercanía con la familia han sido claves en su elección. «Llevo ya 13 años fuera de casa y es el momento de estar al lado de los míos porque fuera es todo mucho más complicado. Me da pena marcharme porque estaba muy a gusto, pero también me ilusiona regresar a Puente Genil», incide el nuevo meta del conjunto cordobés.
 
El sufrimiento o la presión por eludir el descenso no han influido en la decisión del sevillano, un auténtico muro bajo palos. «Lo que me apetece es disfrutar después de una campaña tan dura. Estoy cansado mentalmente porque la exigencia ha sido máxima», apunta.
 
Oliva realza el gran papel de sus compañeros y del míster conquense tras «una grandísima temporada que se debe valorar en su justa medida después de sobreponernos a la adversidad. Lidio hizo un equipo de la nada y sacó todo adelante».
 
Cariño infinito. El arquero andaluz sólo tiene palabras de agradecimiento después de defender los colores del Globalbaja en dos etapas. «Han sido tres años muy especiales. Una parte de mi corazón siempre estará aquí. Me he sentido muy querido en un club en el que es impresionante la unión que existe entre la afición y el público».
 
En su despedida, Oliva se queda con «el gran final de año» del equipo: «Conseguir esas dos últimas victorias y ganar así a Cangas en El Sargal te emociona y llena de orgullo».
 
A sus 31 años, el meta sevillano reconoce que su estancia en la capital le ha permitido «madurar, controlar mejor los nervios, tener la paciencia necesaria y aprender a valorar mucho más las cosas».
 
Los cánticos de la aficionados le han dejado una huella imborrable: «El balonmano de Cuenca no puede entenderse sin ellos. Espero que sigan apoyando a sí porque ese respaldo hace más grande El Sargal».
 
La agonía y los momentos de dificultad deben servir, a juicio de Oliva, para reflexionar a la hora de planificar el próximo curso: «El club tiene la obligación, año a año, de reinventarse, pero es inasumible que te  juegas tu supervivencia a cara o cruz. Es necesario que las instituciones están al lado del equipo porque, de lo contrario, es inviable competir en la máxima categoría».
 
‘Tibu’ Valles seguirá. El nuevo  proyecto del Ciudad Encantada sí contará con el lateral Sergio ‘Tibu’ Valles, uno de los pesos pesados del grupo. El madrileño, tal y como aseguró en el programa Ser Deportivos, alcanzó un principio de acuerdo con la entidad, aunque aún debe firmar su contrato.