Ellos tienen claro lo que quieren. "Me he formado y me encuentro realizando prácticas para aprender y mejorar todo lo posible. Tengo claro mi objetivo: quiero trabajar". Joel es un joven con discapacidad que hoy ha tenido la oportunidad de hablar en el pleno específico que han organizado las Cortes, enfocándose en la discapacidad intelectural y parálisis cerebral. No ha desaprovechado la ocasión e incluso desde la tribuna se volvió hacia la zona donde estaban sentadas las autoridades para remarcar lo que de quería trabajar. "Muchos jóvenes queremos y necesitamos trabajar", insistió. 

Él está contando con el apoyo de la asociación Apanas. En el caso de Darius está en el centro ocupacional Virginia Manos Artesanas. Ha contado en las Cortes que estuvo en un colegio de educación especial y que fue una buena experiencia, pero lamenta que no ocurre lo mismo con los alumnos que han ido a otros centros, "que han sufrido acoso escolar, incompresión, tristeza, por no superar los niveles exigidos". Además avisa de que los apoyos no deberían limitarse a Infantil y Primaria. "Cuando terminamos nuestras etapas educativas, tenemos pocas opciones", apuntó, "la formación reglada de Bachillerato y la Formación Profesional, la etapa universitaria no están adaptadas para la educación inclusiva, que es lo que hace disminuir las opciones de empleo".  

Manuel y Josefa, del centro Amafi de Yepes, contaron su historia de amor. Porque las personas con discapacidad también quieren amar y poder vivir en pareja. "No se olviden de que somos personas", recordó Manuel en el pleno de las Cortes, pues lamenta que a veces se les trata sin tener en cuenta sus sentimientos. En su historia de amor reconoce que al estar en un módulo diferente al de Josefa solo se podían ver pocos momentos al día, solo en el comedor y un poco por las tardes. La pandemia de Covid no la pudieron pasar juntos. "No entendíamos que un bicho tan pequeño tuviera la fuerza suficiente para separarnos", confesó. El pasado 25 de noviembre se casaron y disfrutaron de una buena fiesta. "Los dos hemos manifestado la intención de vivir juntos y celebrar nuestro amor", apuntó.

Las personas con discapacidad quieren trabajar y vivir su vida

Natalia Hernández, de Apandid, tomó la palabra para reivindicar la importancia de la atención temprana. Explicó que el objetivo es que estos niños "reciban la ayuda más eficaz desde el mismo momento de su detección". Y de los más pequeños a los más mayores. Jonathan del Olmo, de Aidis, señaló que la esperanza de vida de las personas con discapacidad está aumentando considerablemente y que hay que adaptar recursos y actividades para que también ellos tengan un envejecimiento activo.

La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, tomó nota de las reclamaciones y deseos que hicieron los participantes. Para fomentar la vida independiente, avanzó que se van a poner en marcha veinte unidades convivenciales y para el envejecimiento activo destacó programas como el termalismo o turismo social. La consejera señaló que hay más de 14.400 personas en 370 centros y servicios especializados que hay en la red pública, así como 7.000 niños atendidos en los recursos de atención temprana. 

El presidente de las Cortes, Pablo Bellido, aprovechó para insistir en que es necesario modificar la Constitución para retirar el término de disminuido. "En nuestro país no existe ninguna persona disminuida", recalcó, "tiene que utilizarse el lenguaje correcto, empleado por las asociaciones".

Las personas con discapacidad quieren trabajar y vivir su vida

Este pleno se ha organizado gracias al impulso de Marsodeto, que ya lleva 24 años haciéndolo y también con la participación de Plena Inclusión Castilla-La Mancha. La presidenta de Marsodeto, Trinidad Escobar, ya avanza que para el año que viene, que serán las bodas de plata, quiere sacar esta iniciativa también a las calles. En su intervención, hizo especial hincapié en los muros que se siguen construyendo en el ámbito educativo. "Lo tengo que decir con el dolor más grande del corazón", avisa, "siguen sacándolos del aula y los siguen señalando". Lamenta que hay luego poco abanico para hacer una formación profesional adaptada o que no pueden acceder a las escuelas de arte porque necesitan un título que no tienen. 

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El vicepresidente de Plena Inclusión Castilla-La Mancha, José Manuel García, centró su intervención en otros muros que se están creando, en este caso con las nuevas tecnologías. Quiso hacer una llamada de atención a las empresas digitales para que sean agentes del cambio. "Desarrollar dispositivos y software pensado en la inclusión no solo es lo correcto, sino que es rentable", apostilló.