Cientos de vecinos de Tarancón y la comarca miran a las alturas desde hace varios días. El pintor local Javier Córdoba empezó a inicios de la semana pasada, en la céntrica avenida Juan Carlos I, a elaborar un mural de cerca de 10 metros de altura que representa el exilio, a través de una niña que mira hacia atrás dejando su territorio en un viaje que en principio «no será de vuelta». El artista comenta que esta obra representa el primer capítulo de un proyecto mucho más amplio que quiere elaborar en los próximos meses, centrado en exposiciones y la elaboración de tres murales titulado Larga Raíz. 

Un proyecto de ida y vuelta entre España y México que trata la temática de la expatriación con motivo del 85 aniversario del exilio español a México. Además, Javier Córdoba adelanta que en el país centroamericano elaborará un segundo mural que representa la llegada de aquellos migrantes españoles, así como una exposición que se podrá contemplar en el Ateneo Español de México desde el 24 de agosto, esperando poder traer dicha muestra en un «futuro próximo» a diferentes ciudades del país,

«Lo que se pinta no se olvida», afirma Javier Córdoba como motivo principal que le llevó a la elaboración de este mural que, aunque represente el exilio vivido en España de una época concreta, las sensaciones que el artista pretende evocar con esta obra pueden extrapolarse a todas las crisis migratorias que se siguen viviendo en la actualidad ante los conflictos bélicos que afectan a muchos países. 

Es una forma de tener presente a tantos vecinos que tuvieron que irse a otros países

«Raíz, familia, incertidumbre, miedo y esperanza quedan plasmados en la mirada de la chica que mira hacia atrás sin saber muy bien a donde va para enfrentarse a un nuevo futuro», explica Córdoba ante lo que cataloga como «uno de los proyectos más ambiciosos» que asegura haber llevado a cabo en la localidad, aunque el artista no olvida la «complejidad y características especiales» de cada uno de los murales elaborados en el municipio como el situado en la glorieta de Obras Públicas, con motivo del centenario de la localidad como Noble Ciudad.

El pintor también explica que pretende crear un tercer mural en Tarancón con el que reflejar «el círculo», como metáfora de la vuelta a las raíces, a través de la historia de muchas generaciones tardías que quieren volver a su lugar de origen o ya regresaron, como es el caso de Imanol Belausteguigoitia Rius, nieto de Carlos Rius y María de la Pola. Imanol, que suele pasarse habitualmente durante las jornadas en las que el artista está elaborando el mural, asegura que éste plasma la «asignatura pendiente» que se tenía con la «realización de un sueño para traer de vuelta a todos los abuelos que tuvieron que irse». Del mismo modo, el nieto asegura que este mural representa el «regreso de todos los que se fueron de su tierra en alma y espíritu», refiriéndose a una generación que nunca olvidó su pueblo. 

«Nuestros padres generaron un Tarancón mexicano que supieron transmitir a hijos y nietos», asegura Imanol ante una forma de plasmar poéticamente la reconciliación de unas raíces que en su momento cruzaron el charco y que ahora están mas unidas que nunca gracias a la inquietud del artista local.