Es ya una realidad. Eurocaja Rural tomó la decisión el pasado ejercicio de apostar por un refuerzo de sus propios recursos y en 2023 aumentaron hasta los 676 millones de euros los fondos propios gestionados, un aumento de más de 90 millones.
«El servicio al cliente es la piedra angular que desecharon los financieros, los gurús de la eficiencia, los que estudiaron en Harvard o Cambridge con sus manuales y trajes estrechos», así comenzó su intervención el director general de Eurocaja Rural, Víctor Manuel Martín López, quien enarboló un discurso marcado por las metáforas.
Esta filosofía «marca de la casa» es la que le ha permitido a la entidad de crédito aumentar su cartera de usuarios. «No es un viernes más», señaló, «estamos aquí para compartirles lo que somos» y lo que es Eurocaja Rural son oficinas «que no son como cualquier otra oficina». Trato amable y cercano, cajeros en zonas despobladas, tipos bajos y un largo etcétera. «Eso que podemos denominar: marca de la casa».
Los clientes de Eurocaja Rural no paran de crecer año tras año y en 2023 marcaron nuevo récord, 524.618 personas de todo el territorio nacional confían en los servicios de la entidad financiera. Son 48.697 los nuevos usuarios para este año, casi 200 clientes al día.
Del mismo modo, las oficinas que Eurocaja Rural dispone en España se amplían en 21, dos más que en 2022. Un total de 457 sucursales conforman una red financiera que ofrece sus servicios al ciudadano en un formato totalmente presencial, algo que valoran positivamente al ofrecer un trato «más humano» al usuario.
Quedan atrás los números de 2018, cuando la inversión crediticia rondaba los 3.600 millones de euros, ya que al cierre de 2023 presentaron 5.229 millones, con un aumento del 4,66% en este dato.
La producción anual del grupo a 31 de diciembre de 2023 cerró con 20.089 operaciones, gestionando 1.507 millones de euros con un ratio de morosidad muy bajo para las elevadas cifras de movimientos bancarios que realizan cada año. De esta forma, lograron mantener un ratio de saldos dudosos superior a la media del sector financiero, siendo del 137,46%.
«fuerza arroyadora». Los conflictos internacionales, ligados al alza de los tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) puso en marcha el año pasado y que todavía no han bajado, revolvieron las aguas de Eurocaja Rural el pasado ejercicio, frenando la larga racha de tipos de interés negativos (para ver unos tipos de interés parecidos a los actuales habría que retrotraerse hasta 2014).
Parece ser que los efectos de este blindaje fiscal comenzaron a suavizar el brusco ascenso de la política monteria el año pasado y los tipos de Eurocaja Rural volvieron a bajar. «Crisis económicas, pandemias o guerras. Nada ni nadie puede parar la fuerza arroyadora de Erocaja Rural», destacó Martín López.
«referencia en 69 localidades pequeñas». La tenacidad y el coraje es parte de la esencia de Eurocaja Rural. Por ello, mientras que otras entidades financieras apostaron por cerrar sucursales bancarias y dejar desprovistas a zonas en peligro por despoblación marcaron su «propio camino a la contra de otras entidades». Esa fue la fórmula que les hizo saber que iban «en la buena senda, la del desarrollo».
Una masa de socios «comprometidos con su entidad» y una base de clientes «fieles» han hecho que broten los frutos en un «terreno fértil» que ha facilitado «nuestra expansión».
Siempre con la meta fijada en «incorporar nuevas oficinas» y «limitar la exclusión financiera a nivel nacional». Es por ello que son «la única referencia en 69 localidades pequeñas», un servicio humano que no perderán de vista «pese a los excelentes resultados».
posición privilegiada. La valoración de riesgos les permite estar en «una posición privilegiada», estando en un estado permanente «de excelencia en el sector».
Muestra de ello son los datos que les dejan «dormir tranquilos», el ratio de morosidad de Eurocaja Rural se encuentra en el 1,73%, mientras que el del sector bancario en España ronda el 3,54%, un porcentaje que genera «confianza en la entidad». Además, el ratio de cobertura es del 137%, frente al del resto del sector que es del 68%, un «estándar de solvencia» que traducido al lenguaje mundano quiere decir que: «Tenemos la mitad de inseguridad y el doble de cobertura» que sus competidores.
Precisamente en el patrimonio humano quiso enfocarse Martín López al final de su intervención, «eso que nos hace distinguir», la marca de la casa a la que hacía referencia al principio. «Somos más fuertes y grandes, pero tenemos que mantener los pies bien anclados al suelo. Solo somos seres humanos y si perdemos nuestra humanidad estaremos muertos pasado mañana». Jugó con el lema de la entidad en varias ocasiones para concluir que volverán a estar en el mismo auditorio el año que viene y, previsiblemente, «siendo más grandes y más fuertes».