Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


La dimisión

28/10/2024

Tiene que dimitir, no puede continuar ni un minuto más al frente de gobierno, lo de Errejón es la gota que rebasa el vaso y no hay más salida que la dimisión … Desde que se conoció la noticia de que Iñigo Errejón podría sumar episodios de acoso y abuso sexual; desde que se supo que su comportamiento era conocido por bastantes políticos de su entorno, quizá por la propia Yolanda Díaz porque se encontraba bajo tratamiento médico; desde que se rumorea que incluso Pedro Sánchez pudiera estar al tanto de lo que ocurría, se acrecientan aún más las voces exigiendo la dimisión del presidente que gobierna en coalición con un partido que tiene a Errejón entre sus dirigentes.

Efectivamente es razón de peso el caso Errejón para que Sánchez presente su dimisión; es más, debería dimitir y convocar elecciones. Y a ver qué dicen las urnas, porque el llamado sanchismo - poco que ver con los valores de siempre del PSOE- se ha convertido en un movimiento tóxico como el veneno, que ha destrozado a la sociedad española y puesto en peligro la credibilidad y el prestigio de un país que, con gobiernos de izquierda y derecha, era al menos respetado en el resto del mundo. Lo que no ocurre ahora.

Dicho esto, que el caso Errejón desencadene la dimisión de Pedro Sánchez tendría una lectura inquietante: el sanchismo -tanto dirigentes como votantes- consideran más grave un caso de abusos sexuales que las muchas iniciativas intolerables que ha tomado Pedro Sánchez como gobernante.

Siendo gravísimo que Sumar, socio de coalición de Sánchez, tenga como portavoz parlamentario y líder de uno de sus partidos a una persona hoy tan detestable como Iñigo Errejón, que acabará ante los tribunales, es tanto o más grave que nada menos que el presidente sea un mentiroso compulsivo, que engañe a militantes, votantes y compañeros de gobierno y que no ha dudado en ceder a exigencias abiertamente inconstitucionales para asegurarse así la continuidad en el gobierno; un presidente que se toma la ley a título de inventario … y que tiene a su mujer y a su hermano imputados por presuntos delitos que era difícil que no conociera. Por no mencionar que su hombre de máxima confianza hasta hace dos años, al que expulsó del gobierno pero permitió que continuara como diputado, forma parte hoy de un grupo organizado al que se acusa de presuntos delitos de cobro de comisiones ilegales y malversación de fondos públicos. A lo que hay que añadir la inadmisible situación de ver imputado nada menos que al Fiscal General del Estado, que accedió a utilizar todas las maniobras a su alcance para desprestigiar a la dirigente política más incómoda para Sánchez, Isabel Díaz Ayuso.

El Gobierno de Sánchez, con excepciones, huele a podrido. Más por corrupción moral que por corrupción de dineros, aunque también se han producido casos que se encuentran bajo investigación.

Sobran motivos para exigir la dimisión de Sánchez … pero el menor de ellos, siendo inaceptable, es que Errejón sea un presunto delincuente sexual.