Tras su desistimiento el pasado 17 de abril con el que se cerraba la primera salida a licitación, el proyecto del paso peatonal bajo el Puente de la Trinidad de la capital conquense afronta ya su segunda licitación; eso sí, tras haber experimentado un incremento del 18% en su presupuesto inicial.
Un proyecto del Ayuntamiento que lleva tras de sí casi tres años y medio de gestiones y trabajos del Consorcio de la Ciudad de Cuenca y que desde el pasado viernes, 3 de mayo, lo vuelve a sacar a licitación, esta vez con un presupuesto inicial de 674.690,14 euros, impuestos incluidos, lo que supone 102.416,22 más que en la ocasión anterior, a finales del pasado mes de enero.
En consecuencia, se ha abierto un periodo de 20 días para la presentación de ofertas, que expira a las 23,59 horas del próximo día 23 del presente mes de mayo y que dará lugar a la ejecución de un proyecto muy esperado por la ciudadanía conquense por suponer un gran paso en la movilidad peatonal de esta zona de la capital, que permitirá conectar directamente el Parque del Huécar con la desembocadura de este río y, en consecuencia, con la zona del Recreo Peral, con la apertura de uno de los ojos de este puente del siglo XVI, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de monumento.
Simulación del aspecto que tendrá el Puente de la Trinidad, una vez se abra el paso peatonal por uno de sus ojos. - Foto: Consorcio de la Ciudad de CuencaActuación. Esta intervención municipal, a tramitar por el Consorcio, cuenta con un periodo de ejecución de cinco meses y contempla la construcción de un túnel de cerca de 5,5 metros de longitud bajo el Puente de la Trinidad mediante una perforación de 2,5 x 2,5 metros en forma de arco.
La diferencia de cota entre los terrenos de una y otra margen del puente obligará a construir en ambos lados sendas rampas de acceso, con una longitud total de algo más de 80 metros, salvando en el interior del túnel los restos arqueológicos del arco del siglo XVI hallado en la parte inferior y correspondiente a la infraestructura original del puente.
A estos trabajos, se añadirá la adecuación de los espacios urbanos a ambos márgenes del puente. De tal manera que en el lado del Parque del Huécar, el entorno de la rampa se adoquinará y en un lateral se trazará una escalera de acceso con barandilla pasamanos, además de ajardinar los taludes mediante pradera.
Al otro lado del puente, en la desembocadura, la rampa, también con pavimento calizo, contará con una barandilla de seguridad en el lado del río y se ajardinará igualmente el talud en modo pradera. Pero no serán los únicos elementos para garantizar la accesibilidad, puesto que también se tiene proyectada una escalera metálica a la zona arqueológica para ser visitada.
El túnel, por último, se revestirá de acero corten en bóveda y hastiales, junto a tres luminarias en la bóveda.